Viajar a Galápagos con niños puede ser una aventura emocionante para ellos o todo un desafío. La diferencia está en cuán preparado esté un menor para emprender un viaje a las islas encantadas.
El archipiélago de Galápagos, ubicado a dos horas de vuelo desde Quito o Guayaquil, es un conjunto de islas, pero no todas están pobladas y habilitadas al turismo. En Galápagos solo hay dos aeropuertos de ingreso de vuelos comerciales: San Cristóbal y la isla de Baltra (para entrar a Santa Cruz).
Aunque San Cristóbal es la capital de Galápagos, el mayor número de turistas entra por Baltra para llegar a la isla Santa Cruz, que es una isla del centro del Archipiélago.
La ventaja de San Cristóbal es que el aeropuerto queda dentro de la población. A unos 500 metros y un taxi podrá llevarlo a un hotel desde 2,50 dólares. Mientras que para llegar a la isla Santa Cruz hay que hacer un periplo. El aeropuerto está en Baltra. De allí hay que tomar un bus y pagar un primer pasaje ($ 5 adultos y $ 2,50 los niños y tercera edad) para ir al canal de Itabaca para cruzar a Santa Cruz. Ya en el lado de Santa Cruz hay que tomar un bus o una camioneta (que sirve de taxi) para llegar a la población, que está a algo más de 30 minutos.
La ventaja de San Cristóbal es que el aeropuerto queda dentro de la población. A unos 500 metros y un taxi podrá llevarlo a un hotel desde 2,50 dólares. Mientras que para llegar a la isla Santa Cruz hay que hacer un periplo. El aeropuerto está en Baltra. De allí hay que tomar un bus y pagar un primer pasaje ($ 5 adultos y $ 2,50 los niños y tercera edad) para ir al canal de Itabaca para cruzar a Santa Cruz. Ya en el lado de Santa Cruz hay que tomar un bus o una camioneta (que sirve de taxi) para llegar a la población, que está a algo más de 30 minutos.
👉Galápagos: Guía para armar tu propio recorrido
Como era la primera vez que íbamos a llevar a Beli y Lú, de 8 y 10 años, a Galápagos realizamos una evaluación de qué era lo más propicio para ellas, considerando nuestros viajes anteriores como pareja a Santa Cruz y San Cristóbal.
A ellas no les gustan mucho los trayectos demasiados largos y con trasbordos. Aman nadar, pero no los sitios que demandan caminar mucho. Así que optamos por un periplo que se ajuste más a sus necesidades.
Como era la primera vez que íbamos a llevar a Beli y Lú, de 8 y 10 años, a Galápagos realizamos una evaluación de qué era lo más propicio para ellas, considerando nuestros viajes anteriores como pareja a Santa Cruz y San Cristóbal.
A ellas no les gustan mucho los trayectos demasiados largos y con trasbordos. Aman nadar, pero no los sitios que demandan caminar mucho. Así que optamos por un periplo que se ajuste más a sus necesidades.
Con esas consideraciones creímos que lo más conveniente sería la isla San Cristóbal para su primer viaje a Galápagos. De Guayaquil o Quito ese viaje demanda cerca de dos horas y llegaríamos directo al hotel, sin mucho trasbordo. Hay temporadas donde el calor puede ser estresante para un pequeño.
Nuestro itinerario lo armamos para cuatro días e incluimos sitios dentro de la isla. En esta ocasión no tomamos los tours marítimos porque unos duran casi todo una mañana con recorridos prolongados en el mar. Uno de los mejores es el que se llama 360, pero es ideal, a nuestro criterio, para alguien mayor a doce años, que no se va a desesperar por volver a tierra.
La gente de San Cristóbal
Puerto Baquerizo Moreno, la capital de Galápagos, está en la isla San Cristóbal. No es un municipio enorme. Es pequeño y fácil de recorrer. Allí viven 7.000 habitantes, es casi tres veces más pequeño que Santa Cruz, la otra isla de alta demanda turística. La parte poblada está al suroeste de la isla.
Nuestro itinerario lo armamos para cuatro días e incluimos sitios dentro de la isla. En esta ocasión no tomamos los tours marítimos porque unos duran casi todo una mañana con recorridos prolongados en el mar. Uno de los mejores es el que se llama 360, pero es ideal, a nuestro criterio, para alguien mayor a doce años, que no se va a desesperar por volver a tierra.
La gente de San Cristóbal
Puerto Baquerizo Moreno, la capital de Galápagos, está en la isla San Cristóbal. No es un municipio enorme. Es pequeño y fácil de recorrer. Allí viven 7.000 habitantes, es casi tres veces más pequeño que Santa Cruz, la otra isla de alta demanda turística. La parte poblada está al suroeste de la isla.
La actividad turística en San Cristóbal se concentra en unas tres avenidas.
Cuando se llega a la isla es mejor recorrer primero el poblado para tener un sentido de ubicación. Como no hay edificaciones grandes ni que pasen de cinco pisos, hay referentes que se pueden ver en el pueblo desde diferentes sectores.
En el pueblo no hay un acento único. Los colonos proceden de diferentes provincias de Ecuador, por ello se ve una variedad de acentos, de la Costa, Sierra y Oriente de Ecuador. Las nuevas generaciones hablan lo básico del inglés para poder atender a los extranjeros, principalmente estadounidenses.
Cuando se llega a la isla es mejor recorrer primero el poblado para tener un sentido de ubicación. Como no hay edificaciones grandes ni que pasen de cinco pisos, hay referentes que se pueden ver en el pueblo desde diferentes sectores.
En el pueblo no hay un acento único. Los colonos proceden de diferentes provincias de Ecuador, por ello se ve una variedad de acentos, de la Costa, Sierra y Oriente de Ecuador. Las nuevas generaciones hablan lo básico del inglés para poder atender a los extranjeros, principalmente estadounidenses.
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A Beli y Lú la llevamos primero a recorrer de punta a punta la zona del malecón de San Cristóbal. Comenzamos por el barrio que está cerca a la zona del aeropuerto, de sur a norte. Allí hay un pequeño atracadero de botes y cerca a este una colonia de lobos marinos: un primer acercamiento con la vida marina de San Cristóbal. Directo en la parte urbana.
Lo lobos suelen reposar en la arena. Las madres amamantan a sus crías sin inmutarse ante la presencia de turistas. Los lobos más longevos, con bigotes blancos, también suelen tomar sus siestas entre las rocas. Fue el primer deleite galapaguero de Belén y Lú. Fotos y admiración.
Siguiendo la línea de la avenida del malecón se pueden observar iguanas marinas y cangrejos que pasean por los bordes del malecón o las rocas.
En la zona central del malecón hay un sendero de madera que se puede recorrer para ver más de cerca a los lobos que descansan entre las piedras o pequeños lobitos que juguetean en el agua. Unos pasean por el muelle de pasajeros a ciertas horas. Se dejan fotografiar, pero hay que conservar 2 metros de distancia. Y eso es necesario porque hay lobos adultos a los que no les gusta mucho el acercamiento humano.
A Beli y Lú la llevamos primero a recorrer de punta a punta la zona del malecón de San Cristóbal. Comenzamos por el barrio que está cerca a la zona del aeropuerto, de sur a norte. Allí hay un pequeño atracadero de botes y cerca a este una colonia de lobos marinos: un primer acercamiento con la vida marina de San Cristóbal. Directo en la parte urbana.
Lo lobos suelen reposar en la arena. Las madres amamantan a sus crías sin inmutarse ante la presencia de turistas. Los lobos más longevos, con bigotes blancos, también suelen tomar sus siestas entre las rocas. Fue el primer deleite galapaguero de Belén y Lú. Fotos y admiración.
Siguiendo la línea de la avenida del malecón se pueden observar iguanas marinas y cangrejos que pasean por los bordes del malecón o las rocas.
En la zona central del malecón hay un sendero de madera que se puede recorrer para ver más de cerca a los lobos que descansan entre las piedras o pequeños lobitos que juguetean en el agua. Unos pasean por el muelle de pasajeros a ciertas horas. Se dejan fotografiar, pero hay que conservar 2 metros de distancia. Y eso es necesario porque hay lobos adultos a los que no les gusta mucho el acercamiento humano.
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Con el paso de los años, el malecón de San Cristóbal ha ido mejorando sus opciones de restobares y restaurantes en la zona del malecón. Son sitios preferidos de los extranjeros especialmente al caer la noche.
En la otra punta del malecón, más hacia el norte, está un monumento a Charles Darwin y una pequeña réplica de la embarcación con la que llegó a las islas. Está rodeado de una tortuga y una iguana. Un sitio para la foto y recordar algo de la historia del Archipiélago y de las teorías alrededor de la visita del europeo.
Cerca a ese monumento hay una pequeña playita en la que los turistas suelen bañarse y hacer algo de snorkel. Por ella está uno de los nuevos hoteles de lujo de las islas (el hotel Índigo). Hay un puentecito de madera frente a una antigua instalación de la Armada de Ecuador.
Siguiendo el recorrido por un sendero de madera se llega a un muelle en el que hay una enorme escultura de una langosta, uno de las especies que son parte de la cocina de la islas.
En las otras dos calles paralelas al malecón hay hostales, hoteles, comercios, restaurantes y los sitios que ofrecen los tours de recorridos a otras islas o sitios emblemáticos como Kicker rock o León Dormido, el símbolo de esta isla.
En las otras dos calles paralelas al malecón hay hostales, hoteles, comercios, restaurantes y los sitios que ofrecen los tours de recorridos a otras islas o sitios emblemáticos como Kicker rock o León Dormido, el símbolo de esta isla.
Playa Mann
Es una playa que está en la zona urbana de Puerto Baquerizo. Se puede ir caminando. Es pequeña y con la superficie rocosa. De aguas turquesas y arena blanca, la playa Mann es ideal para bañarse con niños.
Casi todos los días se ven lobos marinos reposando en las rocas o en la arena. Unos, los juveniles juguetones, incluso se animan a bañarse con los turistas que hacen snorkel.
Hay visitantes que optan por tomar el sol o la siesta en la blanca arena de esa playa.
En playa Mann hay unos perqueños comedores que ofrecen almuerzos por cinco dólares que incluyen pescado, calamar o camarón. Una sopa y un plato fuerte con jugo. Las gaseosas personales como Coca Cola se venden en 2 dólares, el doble que en otra ciudad ecuatoriana.
Hay visitantes que optan por tomar el sol o la siesta en la blanca arena de esa playa.
En playa Mann hay unos perqueños comedores que ofrecen almuerzos por cinco dólares que incluyen pescado, calamar o camarón. Una sopa y un plato fuerte con jugo. Las gaseosas personales como Coca Cola se venden en 2 dólares, el doble que en otra ciudad ecuatoriana.
Beli y Lú disfrutaron en dos oportunidades un baño en esa playa, uno por la mañana y otro por la tarde. En la mañana, el mar tenía más cobertura hacia la zona de playa, que daba más oportunidad de estar fuera del área de rocas.
Centro de Interpretación
Decidimos separar otro día para recorrer el Centro de Interpretación, el cerro Tijeretas y Punta Carola. Estos tres lugares se hallan en la ruta que va a Playa Mann. Es preferible tomar esta caminata en la mañana, entre o8:00 y 09:00.
Primero se puede pasar por el Centro de Interpretación del Parque Nacional Galápagos, un lugar que expone la historia de las islas Galálapagos, las especies, personajes que pasaron siglos atrás, sus colonos. Es un lugar para detenerse y conocer brevemente la importancia de este Archipiélago para la humanidad y conocer sobre la visita de Charles Darwin al Archipiélago.
Desde el Centro de Interpretación hay un sendero que lleva al cerro Tijeretas. Recorrerlo, según el ritmo de caminata, puede llevar de 10 a 15 minutos. Hay unos tramos en recta y otros empinados. Una parte es un camino empedrado, por lo que hay que ir con zapatos cómodos y no resbalosos, por si cae una llovizna.
La ruta tiene unos dos kilómetros y lleva a dos miradores de madera que permiten obsevar Puerto Baquerizo Moreno y una hermosa ensenada.
En los bajos del mirador está una entrada de mar en la que se bañan y realizan snorkel los turistas. Beli y Lú disfrutaron de la caminata por el sendero y la hermosa vista del oceáno en ambos miradores. Ese día, había cruceros en las islas y una serie de yates.
De bajada, por un brazo del sendero, llegamos a Punta Carola, una pequeña playa con fondo rocoso y de arena blanca. En ocasiones suelen estar lobos marinos e iguanas marinas reposando en esa playa. Como era rocosa, Beli y Lú optaron por jugar en la orilla y disfrutar de las iguanas marinas que reposaban entre las rocas.
La parte alta: Laguna de Junco, Galapaguera y Puerto Chino
En San Cristóbal hay una zona alta. Donde hay varios cerros como Joaquín, que está a unos 700 metros sobre el nivel del mar.
Es uno de los tour terrestre más conocidos de la isla: el tour de la parte alta. Cuesta entre 60 y 70 dólares. Lo ofrecen las camionetas blancas o camionetas amarillas que hacen carreras a la parte alta. Ellos te acompañan y te esperan en los tres lugares icónicos de la parte alta: la Laguna del Junco, la Galapaguera y Puerto Chino, que se encuentran en la parte este de Puerto Baquerizo.
Decidimos tomar este paseo con Beli y Lú. El tour toma unas cuatro horas. Salimos temprano, a las 09:00 desde Puerto Baquerizo.
Es un trayecto de unos 24 km. Hay turistas que hacen el recorrido en bicicleta, pero hay que tener un buen físico para pedalear por un camino asfaltado con subidas. El día que fuimos encontramos a extranjeros recorriendo la ruta en bici.
La primera parada es la Laguna del Junco que está sobre un cerro. Es la única fuente de agua dulce de la que se provee San Cristóbal.
El carro te deja en la parte baja del cerro y se debe ascender a pie por un sendero hasta la cima. En la cúspide está una magnifica postal. No es muy complicada subirla. La gran laguna que en realidad es un cráter de un volcán inactivo. Es una laguna con 6 metros de profundididad y un piso de lodo. No se puede bañar. Solo admirarla y recorrer sus alrededores por casi una hora.
El carro te deja en la parte baja del cerro y se debe ascender a pie por un sendero hasta la cima. En la cúspide está una magnifica postal. No es muy complicada subirla. La gran laguna que en realidad es un cráter de un volcán inactivo. Es una laguna con 6 metros de profundididad y un piso de lodo. No se puede bañar. Solo admirarla y recorrer sus alrededores por casi una hora.
Beli y Lú disfrutaron del ascenso. Además, desde el cerro se ve el perfil costero de Puerto Baquerizo y las tres torres eólicas que generan parte de la energía solar de las islas. Lú recordó sus clases y asoció esas torres con la energía alternativa.
La ruta continúa a La Galapaguera, el sitio donde se halla la colonia más importante de tortugas de la isla. Son tortugas endémicas, pues cada isla en Galápagos tiene su especie. Los ejemplares están esparcidos por un sendero de 2 kilómetros. San Cristóbal tuvo en su momento 100.000 ejemplares, pero en el último censo no tenía ni el 10 %.
De hecho, La Galapaguera es una de las pocas zonas de la isla donde aún hay tortugas en San Cristóbal. Allí hay un criadero donde se pueden observar tortugas bebés y juveniles. Beli y Lú estaban encantadas de ver a las pequeñas tortuguitas. Recorrer bien el lugar puede tomar más de una hora.
A 1.700 metros de La Galapaguera se encuentra una de las mejores playas de San Cristóbal: Puerto Chino. Es parte de la ruta de la parte alta. Es una entrada de mar de aguas turquesas con arena blanca. Con olas no muy bruscas. Sin rocas en la zona de orilla. Ideal para niños.
A 1.700 metros de La Galapaguera se encuentra una de las mejores playas de San Cristóbal: Puerto Chino. Es parte de la ruta de la parte alta. Es una entrada de mar de aguas turquesas con arena blanca. Con olas no muy bruscas. Sin rocas en la zona de orilla. Ideal para niños.
Es más amplia que playa Mann y más amigable que Punta Carola. De las tres es la que más disfrutaron Beli y Lú. Tiene un pequeño cerrito que sirve de mirador. De allí se puede visualizar la hermosa playa y la paleta de colores que se forman. Se puede acceder por un senderito a la cúspide para captar una foto. En la playa suelen descansar lobos marinos y en el cerrito piqueros patas azules.
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