Gobierno de Ecuador fija las reglas para usar los dos aviones presidenciales

El nuevo gobierno de Ecuador ha establecido nuevas reglas para el uso de los aviones presidenciales. Estas normas fueron incluidas en el Código de Ética implementado a través de un Decreto Ejecutivo, firmado el 24 de mayo del 2021, en el primer día de gobierno de Guillermo Lasso. 

Ecuador tiene dos aviones para uso presidencial: el Embraer Legacy 600, comprado en el 2008, y el Dassault Falcon 7x.  Ambas naves fueron adquiridas en el gobierno de Rafael Correa. El  Legacy 600 costó $ 28 millones y  el Falcon 7x,  $ 50 millones. Este último ha tenido que parar en dos ocasiones por daños, en el 2018 y 2019. 

Según las nuevas reglas del gobierno de Guilermo Lasso, los aviones presidenciales serán usados para asuntos de carácter oficial del Estado. 

Una de las novedades que se introducen es que hasta 48 horas antes de que termine cada viaje en los aviones presidenciales se difundirá la lista de pasajeros.

Este listado deberá tener una descripción de la carga de cada pasajero, la ruta del vuelo, el destino del viaje y su propósito. 

Las medidas dispuestas por Lasso para el uso de aviones dan a entender que su gobierno no tiene la intención de vender esas naves como lo pretendió, sin cumplirlo, el anterior gobierno de Lenín Moreno.

La noche del 7 de agosto del 2017, el entonces presidente Moreno anunció que vendería uno de los dos aviones que estaban al servicio del Ejecutivo y altas autoridades del Gobierno.

Ese día, el mandatario justificó la venta para sortear la difícil situación económica que atravesaba el país. Y con la comercialización del avión anunciaba además la rebaja del 10% de los sueldos de los altos cargos y la venta de automóviles de lujo.

Pero al final,  ninguno de los dos aviones presidenciales fue  vendido y se siguen usando en los desplazamientos de las autoridades.

Es frecuente ver estas naves volando entre Quito y Guayaquil. Estas naves tienen entre 150 y 250 vuelos cada año. 

En la época de Correa, el Falcon 7X era usado  en desplazamientos largos, mientras que el Legacy quedaba para uso de otros funcionarios o viajes cortos.

Durante los días en que se anunció la venta, especialistas hablaban de que probablemente por el Legacy se podían obtener unos $ 15 millones y $ 30 millones por el Falcon 7x.

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