Una pequeña calle de Ambato lleva su nombre. Hermelinda Urbina Mayorga de Briones fue la primera ecuatoriana en obtener a los 27 años una licencia como piloto aviador en los Estados Unidos.
La mujer ambateña, de un metro y medio y ojos marrones, se convirtió además en la primera sudamericana en lograr ese título en 1932 en Nueva York.
A esa ciudad se mudó después de casarse con Rosendo Briones, a quien conocía desde que tenía 13 años. Él la apoyó para poder estudiar aviación en la academia Safair Flying School de Long Island. En Estados Unidos era conocida como Hermelinda Briones.
El capitán Jhon Pitts fue uno de los instructores de Urbina, de unas 90 libras cuando empezó a estudiar aviación.Nacida el 26 de septiembre de 1905 en una familia numerosa, Urbina registró su nombre al volar en 1933 entre Nueva York y Washington con una escala en Baltimore. Ese raid fue registrado por diarios estadounidenses y ecuatorianos.
Años más tarde cubrió un raid que se efectuó entre Nueva York y Montreal. Fue una de los 12 pilotos que completó el trayecto.
Su pasión por la aviación y su persistencia la llevaron a adquirir un avión usado para poder competir en otros eventos. Su esposo fue su cómplice en esta aventura.
Con esa nave comprada en 1937 en 5.000 dólares pudo efectuar algunos viajes de Nueva York a Canadá y de Nueva York a México. En esta última ciudad latina obtuvo una licencia de piloto privado.
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Era un Fleet con motor Warner de 185 caballos con una autonomía de dos horas y medias de vuelo. El avión fue bautizado como Ecuador. Durante el acto de presentación del avión estuvo parte de la colonia ecuatoriana radicada en Nueva York y el cónsul Sixto Durán Ballén, quien llegó a ser décadas posteriores presidente de la República.
Hermelinda Urbina fue una de las miembros fundadoras del Ninety Niners, una organización de mujeres voladoras de Estados Unidos. En ese club conoció a las famosas pilotos Amelia Earhart y Charles Lindbergh.
Una reseña de una publicación del club indica que ella planeaba abarcar las 4.000 millas entre Nueva York y Ecuador. "Para llegar a Ecuador por vía aérea debe utilizar un avión con techo de al menor 18.000 pies para cruzar los Andes", cita el artículo.
La piloto también formó parte de la Escuadrilla Panamericana, miembro fundador de la Escuadrilla Interamericana, y alternó con las míticas figuras de la aviación femenina estadounidense.
El episodio que marcó su retiro de la aviación ocurrió en 1945 tras participar en el Carnaval del Aire en Cuba. Al regresar de Cayo Hueso perdió de vista a sus colegas por las condiciones atmosféricas y se quedó sin combustible. Debió hacer un amarizaje, pero el avión se hundió. Un navío, el Liberty Bell, la rescató.
Ese año decidió ponerle fin a su carrera y decidió regresar a Ecuador. Se estableció en Quito hasta la muerte de su esposo en 1989. Su hija Rosario luego se la llevó a vivir a Canadá, donde murió en el 2008.
La piloto, reconocida como una de las 10 mujeres más destacadas de la historia ecuatoriana, tuvo una hija: Rosario Briones Urbina y un hijo adoptivo, Agustín Morocho.
Durante los últimos años, varias publicaciones nacionales y foráneas han reconocido los méritos de Hermelinda Urbina de Briones al incluirla en la lista de sudamericanas destacadas.
Fotos: Ilustración @contodopress, Ninety Niners, ONU Mujeres
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