Siete de los ocho aviones de Tame no han podido ser vendidos en el proceso que inició la aerolínea ecuatoriana que está en liquidación.
El único avión que se negoció es un Kodiak con matrícula HC-CPE, que lo compró la empresa atunera Nirsa. A más de eso se vendieron algunos repuestos. Por los bienes vendidos se logró recaudar 1,17 millones de dólares.
Así, Tame aún cuenta aún con los tres Embraer, tres ATR y un Kodiak, que servía en la Amazonía ecuatoriana.
La posibilidad de armar un nuevo proceso de venta para esas naves se complica, pues el plazo de la liquidación de Tame vence el 23 de abril.
Las opciones de lo que se hará con esos aviones y otros bienes se revisan con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, informó la prensa ecuatoriana.
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Uno de los mayores acreedores de Tame es Petroecuador, petrolera estatal que proveía combustible.Tame le debe 200 millones de dólares.
De allí que no se descarta la posibilidad de que esos aviones pasen a Petroecuador para cubrir parte de las deudas.
El avalúo de lo aviones apenas cubriría apenas un 10% de la deuda.
Tame aún debe reembolsos a cientos de pasajeros que se quedaron con pasajes comprados que no pudieron realizar por el cierre de la línea de bandera nacional.
La aerolínea ya arrastraba problemas económicos, pero la crisis que desató la pandemia en el mercado aéreo terminó de complicarla. El Gobierno decidió liquidarla.
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