Corría 1920 en Guayaquil. El dueño del diario El Telégrafo, el más importante de la ciudad en ese año, había comprado una aeronave Macchi Hanriot D.
El piloto italiano Elia Liut llegó a la ciudad para hacer exhibiciones en ese biplano. Era un piloto que había sido condecorado por su labor en la primera guerra mundial. Sus planes eran ambiciosos en Ecuador. Quería pasar la cordillera andina. No había antecendentes, por eso, el proyecto era a la vez riesgoso.
Le propusieron hacer unas exhibiciones en Cuenca por el primer centenario de independencia. El plan era llevar el avión por tierra. Pero él quiso hacer la ruta Guayaquil-Cuenca. Volando. El primer intento fue el 3 de noviembre, día en que Cuenca recuerda su independencia.
Le propusieron hacer unas exhibiciones en Cuenca por el primer centenario de independencia. El plan era llevar el avión por tierra. Pero él quiso hacer la ruta Guayaquil-Cuenca. Volando. El primer intento fue el 3 de noviembre, día en que Cuenca recuerda su independencia.
Un clima que no ayudó...
El clima, sin embargo, jugó una mala pasada y Liut debió regresar nuevamentente a Guayaquil, que lo había despedido con entusiasmo.
Al día siguiente, el 4 de noviembre de 1920, Liut lo volvió a intentar saliendo nuevamente a Cuenca de la pista del Jockey Club en el Telégrafo I, como se bautizó a la nave. El avión despegó a las 09:35.
Al día siguiente, el 4 de noviembre de 1920, Liut lo volvió a intentar saliendo nuevamente a Cuenca de la pista del Jockey Club en el Telégrafo I, como se bautizó a la nave. El avión despegó a las 09:35.
Casi una hora después, el biplano sobrevuela Molleturo a 2.500 metros del altura y luego pasa la zona de El Cajas a 5.000 metros. Los reportes periodísticos de esos años indican que Liut divisó Biblián cerca de las 11:20. Diez minutos después el aparato fue divisado en Cuenca. Liut tiró sobre la ciudad volantes con un mensaje de felicitación por el centenario de Cuenca.
El aeroplano aterrizó en el campo de la hacienda Jericó.
La gente que había esperado el arribo salió eufórica. El piloto fue recibido con entusiamo por las autoridades cuencanas. Hubo fotos e incluso, días después, Liut dedicó una autografiada a Roberto Crespo, uno de los promotores de ese vuelo. El 12 de noviembre, Liut se fue por tierra hasta Riobamba y desde allí realizó un vuelo a Quito. Un suceso para la época. Liut conoció en la capital a Carmen Angulo y se casó con ella. Murió en Quito en 1952.
El aeroplano aterrizó en el campo de la hacienda Jericó.
La gente que había esperado el arribo salió eufórica. El piloto fue recibido con entusiamo por las autoridades cuencanas. Hubo fotos e incluso, días después, Liut dedicó una autografiada a Roberto Crespo, uno de los promotores de ese vuelo. El 12 de noviembre, Liut se fue por tierra hasta Riobamba y desde allí realizó un vuelo a Quito. Un suceso para la época. Liut conoció en la capital a Carmen Angulo y se casó con ella. Murió en Quito en 1952.
En el museo...
Este hito en la aviación, que en este 2020 llega a su centenario, está registrado en una de las salas de la Casa Museo Remigio Crespo, en el centro de Cuenca.
Allí hay una réplica a escala del avión que cumplió esta hazaña. También se ha colocado una cronología de cómo se cumplió este vuelo.
Allí hay una réplica a escala del avión que cumplió esta hazaña. También se ha colocado una cronología de cómo se cumplió este vuelo.
En el museo Aeronáutico ubicado cerca al antiguo aeropuerto de Quito también hay fotos de este hecho y el avión El Telégrafo. El Correo de Ecuador dedicó en el 2016 una estampilla en honor a Liut.
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