La Sociedad de Transportes Aéreos (Scadta) había comenzado a operar en Colombia en 1919. Su base era Barranquilla y con hidroaviones transportaba pasajeros y correo entre varias ciudades del vecino país.
Años después de su operación había trazado planes para poder explorar otras ciudades fuera de territorio colombiano. No había muchas perspectivas hacia el norte, por ello pusieron su mirada al sur.
Uno de esos planes incluyó a Guayaquil. Hermann Kuehl, quien llegó a Colombia en 1921 para crear la sección de aerofotografía, había recibido el encargo de negociar un contrato con el gobierno ecuatoriano, para que Scadta pueda llegar al país.
Corría 1928. Guayaquil ya era una ciudad dinámica, con un centro lleno de comercios de artículo nacionales e importados. Scadta, que tenía capitales colombianos y alemanes, había contactado a un comerciante alemán que tenía negocios en Guayaquil para que actúe como su representante local.
Entre mayo y junio de ese año en la ciudad se conocía de manera general la intención de que Scadta llegue a la ciudad. El Ministro de Relaciones Exteriores había anunciado al Gobernador del Guayas que una aeronave, con el gerente de la compañía, llegaría a Guayaquil, pero no se conocía de hora precisa.
Aquello se concretó la tarde del 12 de junio de 1928. Scadta mandó el hidroavión Atlántico a Guayaquil. La aeronave acuatizó sobre el río Guayas cerca de las 16:00 de ese día.
El río Guayas, para esa época, era usado para la entrada y salida de buques que llegaban a dejar mercancía y a cargar productos agrícolas de exportación, como el cacao. Era río Guayas era el epicentro del comercio internacional de Ecuador.
Antes de llegar a Guayaquil, el Junkers F13 había incluido descensos en Buevaventura, Tumaco y Bahía de Caráquez. El vuelo partió de Barranquilla el domingo 10 de junio y, tras una escala en Cartagena, despegó desde Buenaventura el martes. Realizó dos cortas escalas para abastecerse de combustible en Tumaco a las 9:25 de la mañana, y en Bahía de Caráquez a la 1:05 de la tarde. Luego salió rumbo a Guayaquil.
EL UNIVERSO, un diario guayaquileño que había iniciado actividades en 1921, desplegó en su portada el suceso al que tituló: De manera imprevista acuatizó el hidroplano Atlántico, en la ría.
La operación no fue sencilla. El periódico porteño reportó que hubo demora en asegurar la aeronave, que quedó a la altura de la isla Santay, frente a Guayaquil.
Porfirio Domínguez, un reportero gráfico, captó el acuatizaje del avión. Una foto suya fue una de las tres que usó EL UNIVERSO el miércoles 13 de junio para su portada. La otras dos gráficas fueron del piloto y de la recepción que se dio a los ejecutivos de la compañía aérea en el Club La Unión.
Fueron los años en que el río Guayas se convirtió en la pista de aterrizaje que tenía Guayaquil para recibir este tipo de aviones.
El 2 de julio, la compañía celebró un contrato con el Gobierno y el 30 de julio arrancaron las operaciones. Por motivo de los vuelos se realizaron sellos postales para el transporte del correo.
La Scadta tuvo vuelos en Guayaquil hasta el 27 de diciembre de 1930. Durante ese tiempo, la aerolínea operó con cuatro aviones que llegaron al país: el Atlántico, Boyacá y Pacífico. Un cuarto avión, el Nariño, llegó por la visita del presidente de Estados Unidos, Herbert Hoover.
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