Solo faltaban unos 15 minutos para poder salir de la manga y despegar. En ese instante el capitán del avión anunció que técnicos revisaban una pieza del avión para poder cambiarla y que eso iba a tomar unos minutos.
Transcurrido ese tiempo, el capitán volvió a tomar el micrófono para anunciar que el desperfecto no habían sido superado y que los pasajeros debían bajar del avión para que los embarquen en otros vuelos.
En ese momento había más de un centenar de pasajeros en el avión. Y allí comenzaba la travesía para decenas de ellos que en el counter se aglomeraron para que los ubiquen en el siguiente vuelo.
Los asistentes dijeron que los llamarían por grupos para poder ubicarlos en los asientos vacíos que quedaban en los próximos vuelos.
Primero hubo cupo para 20 pasajeros en un vuelo que estaba previsto para una hora después del que se canceló. Luego otro saldría por la noche y allí los ubicarían, a la mayoría.
¿Quiénes tienen prioridad en estos casos?
Cuando un vuelo se cancela y hay otros próximos para reubicar a pasajeros, las aerolíneas suelen dar prioridad a personas que tienen conexiones con otros vuelos y que podrían ser proclives a perderlos.
También suelen considerar a grupos vulnerables, familias con niños o tercera edad que necesitan apoyo.
Tras esos grupos, los asistentes de vuelos consideran en unas ocasiones a quienes viajan solos, sin equipaje de bodega, y que estén listos para ingresar de inmediato al siguiente vuelo.
Ocurre que cuando un vuelo se cancela y está a vísperas de despegar, se demora un tiempo en bajar las maletas del avión y ubicarla en el siguiente vuelo que se le asigna a un pasajero. Así que, quienes viajan ligero, sin equipaje de bodega, pueden ser seleccionados para subirse en el vuelo más inmediato.
Y eso sí, si alguien compró boletos para una ubicación específica y quiere viajar pronto deberá resignarse a ser ubicado en cualquier asiento disponible o se deberá aguantar otro vuelo en el que se le consiga un lugar acorde al que adquirió.
Allí quienes tienen asientos en clase premium son los que suelen tener complicaciones, porque al ser limitados, es probable que no tenga espacio o la posición igual para la que compró.
¿Cómo se compensa esas cancelaciones?
Cuando una aerolínea debe cancelar un vuelo por un asunto técnico del avión, la responsabilidad pesa sobre la compañía aérea.
Allí se establecen compensaciones en función de la legislación de cada país. En el caso de Ecuador se establecen opciones de refrigerios, según el tiempo de espera del pasajero.
También hay aerolíneas que entregan voucher por ciertos montos para ser usados como parte de pago de ciertos vuelos, exceso de equipaje, multas o diferencias tarifarias.
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