También tuvo el récord de ser la jefa de Estado que más viajó del mundo y sin necesidad de tener un pasaporte para entrar. Isabel II viajó en su reinado por más de 110 países. La monarca falleció en el castillo de Balmoral a los 96 años y registró 70 de liderazgo del Reino Unido.
Bautizada como Elizabeth Alexandra Mary, la soberana tuvo la oportunidad de reunirse con líderes políticos y presidentes de diferentes tendencias.
A lo largo de su periodo, voló en diferentes aeronaves, desde los jet y hasta los supersónicos.
Los especialistas indican que la reina tuvo la mayor parte de sus desplazamientos entre los años sententa y ochenta, cuando visitaba un promedio de 2 a 3 países al año. Solo entre 1952 y 2015 se cree que sus viajes equivalían a dar más de 40 vueltas al mundo.
Desde su coronación, Isabel se mantuvo viajando. De hecho, su historia en el reinado inició con un viaje. En 1952, ya casada con Felipe y en delegación de su padre, comenzó un viaje largo por algunos países. El rey Jorge VI, enfermo de cáncer, la fue a despedir a la terminal aérea. Sería la última vez que se verían.
Isabel había comenzado su periplo en Kenia. Tras cumplir su agenda, la pareja había viajado hasta Sagana Lodge, una villa a tres horas de la capital. Fue en ese lugar cuando Isabel supo que su padre había fallecido y que a sus 25 años se había convertido en la nueva reina.
Tiempo después de su coronación, la soberana tuvo que visitar los territorios aliados por casi seis meses.
Canadá, Francia y Alemania están entre los países que más visitó.
Varios de sus viajes oficiales lo hizo en compañía de su esposo. Amante de las mascotas, Isabell II también solía llevar a sus corgis en sus viajes internos, de Londres a Balmoral. Varias imágenes de eso quedaron registradas.
Parte de los desplazamientos que la reina realizó fuera de Londres los efectuó en aviones de British Airways, aerolínea que rindió homenaje a la soberana recordando algunos de esos momentos. Antes de eso, usaba los aviones de BOAC, que fue la predecesora de British Airways.
"Nos sentimos profundamente honrados y orgullosos de haber volado a Su Majestad en varias ocasiones, momentos que siempre apreciaremos. Su Majestad ha demostrado durante tanto tiempo una inmensa resiliencia y nos ha alentado a unirnos para enfrentar tiempos difíciles, por lo que ahora estamos orgullosos de estar junto con el Reino Unido, para agradecerle por su servicio y darle un último adiós", escribió en un mensaje.
Cuando viajaba, era común que la reina mostrara interés por conocer más de las aeronaves que volaba, la tripulación o tomarse una foto por la cabina.
La soberana mostró interés por el Concorde y la era supersónica. Ella participó en varios eventos y conoció la cabina de esta aeronaves. En los setenta se embarcó en un Concorde para volar a Estados Unidos.
A los 89 años realizó su último viaje oficial a la isla de Malta, donde en su juventud había pasado una temporada con el príncipe Felipe antes de convertirse en reina.
Fotos: British Airways, Antonov
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