Una final de altura se vivió en la segunda temporada de MasterChef Ecuador. El ganador fue un piloto comercial que en los últimos años combinó su pasión por la aviación con su gusto por la cocina.
Roberto Ayala, piloto de 33 años que el año pasado inició su laboratorio gastronómico en redes sociales, conquistó el reality televisivo en su edición ecuatoriana.
La final de MasterChef Ecuador no pasó desapercibida, al convertirse en tendencia en este país andino. Hasta el presidente Lenín Moreno no escapó de comentar en su cuenta de Twitter el episodio, aunque su reacción provocó una ola de críticas por referirse a este tema y no a otros como el plan de vacunación por el COVID-19.
El ganador, un carismático y amiguero quiteño, ha sido piloto de Avianca, una de las aerolíneas que tiene operaciones locales en Ecuador.
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El camino para llegar a una aerolínea comercial le tomó más de una década desde que se involucró en este sector.
Tuvo un paso por una universidad quiteña, pero se retiró para poder cumplir su sueño de piloto. Ayala ha contado, en sus redes sociales, que las puertas de la aviación se le cerraron "más de diez veces en la cara", pero la perseverancia pudo más.
Tras pasar un largo camino, que no estuvo exento a las turbulencias, desánimos y frustraciones, Ayala fue habilitado para asistir a un comandante en la operación de un Airbus A320 con capacidad para 150 pasajeros.
Desde su cuenta de Instagram posteó algunas historias de su trabajo en las alturas. Así, sus seguidores pudieron conocerlo compartiendo con otros pilotos, desde la cabina de un Airbus, momentos antes del despegue y una que otra postal de los volcanes de Ecuador.
Cuando comenzó a volar, lo primero que hacía al llegar a un destino era buscar lugares para probar su gastronomía, en especial aquella de autor.
En abril del 2020, cuando la pandemia tomaba fuerza en Ecuador, Ayala apareció en Intagram con su cuenta de Cocina Clandestina, un laboratorio gastronómico que estrenaba con especialidad en las pizzas. Comenzó con entregas en Quito y Guayaquil durante los meses de la pandemia.
A lo largo de los meses de competencia en el reality, Ayala fue comentando que sus abuelas han sido parte de su influencia en la cocina.
Ahora el ganador del MasterChef Ecuador piense invertir el premio de 20000 dólares en su emprendimiento de Cocina Clandestina, con un local en la capital ecuatoriana. Su plan también es viajar por Ecuador para probar comida de la gente y mezclarla con sus sabores.
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