Con políticas migratorias que cambiaron durante su operación y que llevaron a ajustar sus frecuencias, la venezolana Laser ha decido abortar su incursión en el mercado ecuatoriano.
La aerolínea había suspendido desde diciembre pasado sus vuelos entre Caracas y Guayaquil hasta tratar de que los pasajeros se adecúen al nuevo escenario migratorio, que exige visas a los venezolanos. Su plan era de que la suspensión sea hasta fines de enero del 2020.
Pero, al parecer, la situación no varió y decidió que en este 2020 no volvería a esta ruta, que comenzó a operar a finales del 2018.
El Consejo de Aviación Civil de Ecuador ha decidido aceptar la solicitud de Laser de suspender totalmente su permiso de operación para esta ruta por el lapso de 1 año. Este plazo rige desde diciembre del 2019 y terminará hasta diciembre de este 2020.
Laser tenía un permiso para volar hasta 4 frecuencias semanales entre Maiquetía y el aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Su llegada se dio en momentos en que la llegada de venezolanos a Ecuador estaba en su apogeo.
De hecho, la noche del 18 de diciembre del 2018, en su debut, su avión McDonnell Douglas llegó con 159 pasajeros de Maiquetía. La línea venezolana arrancó en ese momento operaciones en la ruta Caracas-Guayaquil con tres frecuencias semanales: martes, viernes y domingo.
Esa ola migratoria, sin embargo, fue cambiando a partir de que el Gobierno de Ecuador -y en la región- comenzó a ajustar las reglas migratorias para los venezolanos, que terminaron con la imposición de visas para entrar.
En octubre, diez meses después de su debut, la compañía redujo de tres a una frecuencia. Y ya en diciembre anunció la suspensión por dos meses.
Laser había montado un punto de venta en el aeropuerto de Guayaquil para tener un acercamiento con el consumidor.
Tras la salida de Laser, la única venezolana que queda enlazando Guayaquil y Caracas es la estatal Conviasa.
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