La corte espera su turno fotográfico mientras la cumpleañera, ataviada con un largo vestido turquesa, posa frente a la cámara. Sonríe una y otra vez agarrando un ramo entre sus manos. Apoderada de un rincón en los bajos del puente de Brooklyn.
Es una tarde de primavera en Nueva York.
El sol aún cobija esa parte de la ciudad y lanza su resplandor en el helado río.
La chica de 16 años con rasgos latinos sigue disfrutando de su sesión. No se inmuta ante decenas de personas que pasan junto a ella, también tratando de agarrar su pedazo de la calzada para retratarse con el fondo de los edificios de Manhattan.
Aquel lugar es una pasarela de tonos de piel, de lenguas y atuendos. Donde las culturas del planeta parecen encontrarse.
Cerca de allí está un grupo de mujeres hindúes, vestidas con sus tradicionales saris de estampados llamativos. Esperan que las recojan después de fotografiarse en la zona, cerca a otro grupo de árabes que acaba de llegar para dar un paseo.
La diversidad multicultural de Nueva York está allí. Está por todas las calles de ciudad. Donde el inglés no es puro, sino con múltiples acentos. En una ciudad de 8 millones de habitantes que alberga a miles de emigrantes llegados de decenas de países.
La capital del mundo, pese a los rigurosos controles migratorios, sigue atrayendo. Atrae a quienes van en busca del sueño americano o visitantes que solo sueñan con conocer aquel mundo recreado por cientos de películas de Hollywood.
Recorrer esta ciudad en una semana no es suficiente. Sus atractivos son tan diversos que se necesitarían de varios viajes para explorarlos.
Este es el Nueva York que capté con un celular en cinco días
Día 1
Zona Cero
Desde el 2015, el One World Center es la edificación más alta en la zona de Manhattan donde estuvieron las Torres Gemelas, derribadas en los atentados del 2001. Construida por el arquitecto David Childs, del estudio Skidmore, Owings & Merrill, la torre One World Center tiene 104 plantas. Es considerado el sexto rascacielos más alto del mundo. Y es visible desde diferentes puntos de la ciudad. Sus vitrales parecen fusionarse en un solo tono con el cielo neoyorquino. Es uno de los sitios visitados por cientos de turistas que llegan a Nueva York.
Memorial de las víctimas
Cientos de nombres grabados en el mármol rodean el enorme cuadrante del terreno que ocupó una de las Torres Gemelas. El cuadrante es parte del memorial construido en el 2011 para recordar a las víctimas y rescatistas que murieron en los atentados terroristas. Quince ecuatorianos estaban entre las víctimas.
En el complejo hay un museo subterráneo de siete pisos inaugurado tres años después. Allí reposan partes de las edificaciones destruidas y equipos usados por los bomberos para rescatar a las víctimas. Para ingresar hay que hacer enormes filas sino se adquieren los pases con tiempo.
El ave convertida en estación
Unas enormes vigas blancas, que por fuera emulan un ave en pleno vuelo, forman parte de la llamativa estación del metro en la zona cero. La estación enlaza 11 líneas del tren, por lo que unas 250 mil personas pasan por ella cada día. En la edificación hay zonas de ocio y locales comerciales. La obra llamada Óculus fue construida por el arquitecto español Santiago Calatrava. Costó 4.000 millones de dólares y por ello no estuvo exenta de la polémica.
Día 2
El alucinante Times Square
Donald Trump es capaz de tomarse fotos con latinos, asiáticos o europeos sin ningún problema. Sonríe con ellos, los abraza y alza el pulgar para la foto. Claro, ese Trump no es el que ocupa la Casa Blanca, sino un imitador que 'labora' en la intersección más famosa de Manhattan: Times Square. Es un Trump que lucha por ganarse unos dólares en esa esquina tomándose fotos con turistas. Convive laboralmente con otros imitadores de personajes de películas, series animadas y mujeres con el cuerpo pintado. Es parte de ese alucinante Times Square, que en realidad ocupa varias cuadras con grandes letreros luminosos de neón. Es una zona donde se asientan restaurantes de comida rápida, gourmet, jugueterías, hoteles de lujo y teatros. Toda una explosión de colores, de movimientos, que con celulares intentan atrapar decenas de visitantes que quedan encantados con esa esquina.
Los Rockefeller, su plaza y sus 19 edificios
La familia Rockefeller es una de las más conocidas en Nueva York. Y no porque sus miembros estén ahora ocupando las portadas de las revistas, sino por la huella que dejaron en la ciudad de los rascacielos. Ese apellido suena a diario en la boca de los turistas. Más de 70 años después de su construcción, el Rockefeller Center sigue como uno de los íconos turísticos de Nueva York. Aunque la gran mayoría de los turistas solo lo asocia con la enorme pista de hielo que está en la plaza rodeada de banderas de diferentes países, el Rockefeller Center es todo un complejo de 19 edificios, que se construyeron entre 1929 y 1940. En el área se encuentra la icónica tienda de Lego, teatros como el Radio City Music Hall y boutiques exclusivas instaladas en edificios que marcaron el inicio de la moderna Manhattan. Es uno de los sectores probablemente más fotografiados de Nueva York desde hace varias décadas.
La escalada de King Kong
King Kong globalizó su fama cuando subió hasta su cúspide. Tanto, que el día que lo conocimos había una larga fila de asiáticos, árabes y latinos queriendo subir a su mirador. El viejo Empire State Building, aunque ya no es el rascacielo más grande de Nueva York, se da el gusto de estar en la lista de los sitios más visitados de la ciudad. Durante 40 años nadie pudo vencer su altura. Solo la construcción de las Torres Gemelas rompió ese estatus hasta el 2001, cuando fueron derribadas por los atentados. Ubicado en Manhattan, en la famosa avenida Quinta, el Empire State Building se vuelve una atracción por las noches cuando adopta colores dependiendo de la ocasión, una tradición que ejecuta desde la década del sesenta cuando se agregó la iluminación en la parte superior.
Día 3
¿Una noche en el museo?
Día 4 y 5
Brooklyn, el distrito de moda en Nueva York
Es una tarde de primavera en Nueva York.
El sol aún cobija esa parte de la ciudad y lanza su resplandor en el helado río.
La chica de 16 años con rasgos latinos sigue disfrutando de su sesión. No se inmuta ante decenas de personas que pasan junto a ella, también tratando de agarrar su pedazo de la calzada para retratarse con el fondo de los edificios de Manhattan.
Aquel lugar es una pasarela de tonos de piel, de lenguas y atuendos. Donde las culturas del planeta parecen encontrarse.
Cerca de allí está un grupo de mujeres hindúes, vestidas con sus tradicionales saris de estampados llamativos. Esperan que las recojan después de fotografiarse en la zona, cerca a otro grupo de árabes que acaba de llegar para dar un paseo.
La diversidad multicultural de Nueva York está allí. Está por todas las calles de ciudad. Donde el inglés no es puro, sino con múltiples acentos. En una ciudad de 8 millones de habitantes que alberga a miles de emigrantes llegados de decenas de países.
La capital del mundo, pese a los rigurosos controles migratorios, sigue atrayendo. Atrae a quienes van en busca del sueño americano o visitantes que solo sueñan con conocer aquel mundo recreado por cientos de películas de Hollywood.
Recorrer esta ciudad en una semana no es suficiente. Sus atractivos son tan diversos que se necesitarían de varios viajes para explorarlos.
Este es el Nueva York que capté con un celular en cinco días
Día 1
Zona Cero
Desde el 2015, el One World Center es la edificación más alta en la zona de Manhattan donde estuvieron las Torres Gemelas, derribadas en los atentados del 2001. Construida por el arquitecto David Childs, del estudio Skidmore, Owings & Merrill, la torre One World Center tiene 104 plantas. Es considerado el sexto rascacielos más alto del mundo. Y es visible desde diferentes puntos de la ciudad. Sus vitrales parecen fusionarse en un solo tono con el cielo neoyorquino. Es uno de los sitios visitados por cientos de turistas que llegan a Nueva York.
Memorial de las víctimas
Cientos de nombres grabados en el mármol rodean el enorme cuadrante del terreno que ocupó una de las Torres Gemelas. El cuadrante es parte del memorial construido en el 2011 para recordar a las víctimas y rescatistas que murieron en los atentados terroristas. Quince ecuatorianos estaban entre las víctimas.
En el complejo hay un museo subterráneo de siete pisos inaugurado tres años después. Allí reposan partes de las edificaciones destruidas y equipos usados por los bomberos para rescatar a las víctimas. Para ingresar hay que hacer enormes filas sino se adquieren los pases con tiempo.
El ave convertida en estación
Unas enormes vigas blancas, que por fuera emulan un ave en pleno vuelo, forman parte de la llamativa estación del metro en la zona cero. La estación enlaza 11 líneas del tren, por lo que unas 250 mil personas pasan por ella cada día. En la edificación hay zonas de ocio y locales comerciales. La obra llamada Óculus fue construida por el arquitecto español Santiago Calatrava. Costó 4.000 millones de dólares y por ello no estuvo exenta de la polémica.
Día 2
El alucinante Times Square
Donald Trump es capaz de tomarse fotos con latinos, asiáticos o europeos sin ningún problema. Sonríe con ellos, los abraza y alza el pulgar para la foto. Claro, ese Trump no es el que ocupa la Casa Blanca, sino un imitador que 'labora' en la intersección más famosa de Manhattan: Times Square. Es un Trump que lucha por ganarse unos dólares en esa esquina tomándose fotos con turistas. Convive laboralmente con otros imitadores de personajes de películas, series animadas y mujeres con el cuerpo pintado. Es parte de ese alucinante Times Square, que en realidad ocupa varias cuadras con grandes letreros luminosos de neón. Es una zona donde se asientan restaurantes de comida rápida, gourmet, jugueterías, hoteles de lujo y teatros. Toda una explosión de colores, de movimientos, que con celulares intentan atrapar decenas de visitantes que quedan encantados con esa esquina.
Los Rockefeller, su plaza y sus 19 edificios
La familia Rockefeller es una de las más conocidas en Nueva York. Y no porque sus miembros estén ahora ocupando las portadas de las revistas, sino por la huella que dejaron en la ciudad de los rascacielos. Ese apellido suena a diario en la boca de los turistas. Más de 70 años después de su construcción, el Rockefeller Center sigue como uno de los íconos turísticos de Nueva York. Aunque la gran mayoría de los turistas solo lo asocia con la enorme pista de hielo que está en la plaza rodeada de banderas de diferentes países, el Rockefeller Center es todo un complejo de 19 edificios, que se construyeron entre 1929 y 1940. En el área se encuentra la icónica tienda de Lego, teatros como el Radio City Music Hall y boutiques exclusivas instaladas en edificios que marcaron el inicio de la moderna Manhattan. Es uno de los sectores probablemente más fotografiados de Nueva York desde hace varias décadas.
La escalada de King Kong
King Kong globalizó su fama cuando subió hasta su cúspide. Tanto, que el día que lo conocimos había una larga fila de asiáticos, árabes y latinos queriendo subir a su mirador. El viejo Empire State Building, aunque ya no es el rascacielo más grande de Nueva York, se da el gusto de estar en la lista de los sitios más visitados de la ciudad. Durante 40 años nadie pudo vencer su altura. Solo la construcción de las Torres Gemelas rompió ese estatus hasta el 2001, cuando fueron derribadas por los atentados. Ubicado en Manhattan, en la famosa avenida Quinta, el Empire State Building se vuelve una atracción por las noches cuando adopta colores dependiendo de la ocasión, una tradición que ejecuta desde la década del sesenta cuando se agregó la iluminación en la parte superior.
Día 3
¿Una noche en el museo?
Día 4 y 5
Brooklyn, el distrito de moda en Nueva York
No hay comentarios:
Publicar un comentario