3.11.16

Las luces del Guayaquil turístico


Guayaquil se ha vuelto un espectáculo de luces. Destellos que se reflejan al caer la noche sobre las aguas de su río.  Un paseo fluvial nocturno por  las riberas del Guayas permite contemplar ese Guayaquil cambiante, que se volvió más colorido este año hacia el norte del malecón.



Decenas se embarcan en estos días en las lanchas que salen desde el muelle que está a la altura de la calle Tomás Martínez o  el  atracadero del barco Henry Morgan, en la calle Sucre, para captar con sus cámaras o smartphones ese espectáculo de colores que se desprende de la urbe.
El edificio The Point, el más alto de Guayaquil, se ilumina por las noches con luces Led


La brisa veranera que acaricia el rostro vuelve placentero esos recorridos nocturnos. El edificio The Point es una de esas atracciones detrás del cerro Santa Ana.


Desde el río se aprecian las decenas de colores y formas que se producen con las 10 mil luces LED que envuelven a esta edificación  contorneada. Los colores más fuertes se reflejan en el río y llaman la atención de los visitantes, que antes de julio solo veían sombras de esa edificación en ese lado de Puerto Santa Ana.


El colorido del cerro, con una vida nocturna activa los fines de semana,  complementan ese paisaje porteño.    

Las luces de la noria La Perla, en el malecón Simón Bolívar

A la altura de la calle Loja, los 57,5 metros de la noria La Perla, que opera desde el miércoles pasado,  se impone con su diversidad de tonos. Sus 1.690 luces Led que rodean los aros la transforman por momentos en verde, amarilla, roja, azul o combinada con los tonos de la bandera de Guayaquil o Ecuador. Y eso ilusiona a niños y adultos,  que intentan sacarse selfies, solos o en grupos,  con la rueda gigante de fondo, el nuevo ícono de la ciudad. 

El Buque Escuela Guayas anclado en el malecón de Guayaquil
Hacia el  corazón de Guayaquil, a pocos metros de la 9 de Octubre, el buque Escuela Guayas se ve majestuoso con el cordón de luces que lo perfilan por las noches para ser captado por los fashes de los  turistas. La fachada encendida del Municipio y la Torre Morisca vuelven más atractivo ese punto. 
La Torre Morisca y el Palacio Municipal de la ciudad

El centro comercial Malecón 2000, el Palacio de Cristal y las banderas de las provincias que están detrás de este,  dejándose llevar por la ventisca del verano guayaquileño, sirven para llamativos registros fotográficos.
El antiguo mercado del Sur, ahora convertido en el Palacio de Cristal


Más al sur, los muelles  que por estos días tienen embarcaciones turísticas de Galápagos en mantenimiento testifican  que Guayaquil aún mantiene vivo, aunque en menor escala, ese espíritu de ciudad- astillero. El olor a chocolate que emana desde las chimeneas de la  fábrica La Universal se percibe en las riberas.  Y el antiguo tanque elevado  de la empresa eléctrica, que  parece sacado de un estudio cinematográfico, brindan otro toque pintoresco.
La antigua planta eléctrica del sur de Guayaquil

Las lanchas y el Morgan avanzan hasta el puente peatonal que conecta Guayaquil y la isla Santay por la calle El Oro. El alumbrado de ese puente aviva  ese sector y ayuda a contemplar partes de la isla, que antes eran imperceptibles por las noches. Así, de norte a sur, o viceversa, Guayaquil se vuelve cada vez más atractiva por las noches.
El puente peatonal que une Guayaquil con la isla  Santay



Detalles


-Los paseos fluviales que se ofertan en el malecón Simón Bolívar cuestan desde 3 a 7 dólares. Hay salidas desde las 13:00 hasta las 20:30. 
-Uno de los horarios propicios para disfrutar la ciudad está entre las 18:00 y 19:00, pues se puede contemplar el atardecer y captar tomas del Guayaquil nocturno.
-Para obtener fotos de aceptable calidad se pueden usar celulares con cámara de 16 megapixels con fash.
*Nota que escribí para www.eluniverso.com. Las fotos las capté con celular.

*Actualizado julio 2017



No hay comentarios:

Publicar un comentario