La mesita de la silla está desplegada y la pequeña Erika Estrella Ruiz, junto a otra niña, esboza una sonrisa mientras tiene en sus manos un lápiz.
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Esa foto familiar es el recuerdo que esta otavaleña conserva del inicio de su gusto por la aviación.
Erika Estrella Ruiz es la primera indígena Kichwa de Ecuador en obtener un puesto como tripulante de cabina de Avianca.
Después de vivir en Estados Unidos, donde trabajó de niñera y vendiendo artesanías, Ruiz comenzó trabajar a 10.000 pies de altura.
Con estudios en Lingüística Aplicada, Erika Estrella Ruiz decidió postular por un puesto en esta aerolínea. Obtuvo una de las 20 vacantes que estaban disponibles para tripulante de cabina, antes conocidas como azafatas.
Por este puesto se postularon 3.000 aspirantes. No fue fácil, por la dura competencia que tenía en este mercado.
En sus redes sociales, Erika Estrella ha contado que su mamá
le contó que desde la primera vez que estuvo en un avión ya tenía en claro que un día sería la 'señorita de los aviones'.
"No mentiré, no lo recuerdo. Pero estoy segura que el día que recibí la llamada de bienvenida quien lloró y dio brincos de felicidad fue mi yo de 3 años", señaló.
Como parte de su trabajo, Ruiz vuela en rutas naciones e internacionales. Descansa un día a la semana y los demás está volando.
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Actualmente, la aerolínea cuenta con más de 5.900 mujeres en su equipo, de las cuales, el 70 % se desempeñan en cargos operativos con más de 130 mujeres piloto, más de 90 técnicas de mantenimiento, 1.700 tripulantes de cabina, entre otros roles.
“Muchas jóvenes indígenas me preguntan cómo lo logré y sobre las dificultades, puesto que vivía con mis papás, como en cualquier tradicional familia latinoamericana. No pensé que iba a tener tanto impacto en la sociedad y Avianca me está dando la oportunidad de seguir contando mi historia”, contó Ruiz a la revista Semana.
Actualmente, la aerolínea cuenta con más de 5.900 mujeres en su equipo, de las cuales, el 70 % se desempeñan en cargos operativos con más de 130 mujeres piloto, más de 90 técnicas de mantenimiento, 1.700 tripulantes de cabina, entre otros roles.
“Muchas jóvenes indígenas me preguntan cómo lo logré y sobre las dificultades, puesto que vivía con mis papás, como en cualquier tradicional familia latinoamericana. No pensé que iba a tener tanto impacto en la sociedad y Avianca me está dando la oportunidad de seguir contando mi historia”, contó Ruiz a la revista Semana.
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Para Erika Estrella, estar en Avianca es un sueño que se concretó tras su perseverancia y un largo camino. Ella ha contado que recibió muchos correos de 'no eres el perfil que buscamos, no cumples con los requisitos, no cuentas con la experiencia suficiente, no hagas eso, mejor estudia algo más'. "Pero un día alguien me dijo: ya tienes el no, ahora ve por el sí".
"Este trabajo no me llegó caído del cielo, tuve que prepararme y estar lista para cuando se presentó, avianca pone diversos requisitos y para ello hay que tener una gran preparación”, aseguró.
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