Viva Air, la aerolínea colombiana de bajo costo, cesó sus operaciones el 28 de febrero, desatando un caos en los aeropuertos de Colombia por el alto número de pasajeros varados.
Se estima que cerca de medio millón de pasajeros se han quedado con tiquetes comprados en esta aerolínea de low cost, que tiene más de 1.200 trabajadores.
El cese de operaciones está ligado a sus complicaciones financieras. La aerolínea creada hace una década ya venía dando señales de su mal estado financiero. Había suspendido vuelos que salían desde Cali hacia Cartagena, Santa Marta y San Andrés. Se conocía que tenía aviones en tierra debido a que no estaba en capacidad de pagar las cuotas a sus dueños.
Como a otras aerolíneas, la crisis que dejó el COVID-19, afectó también a Viva Air. En el 2021, la aerolínea intentó recuperarse, pero la guerra en Ucrania que disparó el precio del petróleo, el dólar y la inflación dieron una nueva estocada a la empresa.
La devaluación del peso colombiano en medio de ese contexto fue un duro efecto. La aerolínea debía pagar a sus proveedores en dólares, pero la mayor parte de sus ingresos entran en pesos colombianos, debido a que su fuerte está en el mercado doméstico de ese país.
La prensa colombiana ha indicado que antes de suspender sus operaciones, la aerolínea solo negoció el 18 % de su deuda. Además, inició un Proceso de Recuperación Empresarial en el que dejó por fuera el 82 % de sus pasivos
Como un intento de sacar a flote la situación, Viva Air había planteado ir hacia una integración con la multinacional Avianca, una intención que no ha sido avalada por la Aeronáutica Civil y el Ministerio de Transporte de Colombia. Latam, de origen chileno, quería entrar a la puja por Viva Air.
Las autoridades creen que esa integración con Avianca podría derivar en una posible vulneración a la libre competencia. Además, las autoridades aducen que los ejecutivos de Viva pudieron haber buscado otras soluciones, como préstamos o búsqueda de inversión para garantizar la continuidad de su operación.
Antes de decidir parar sus operaciones, Viva Air manifestó que la Aeronáutica debía pronunciarse cuanto antes, o de lo contrario “el gobierno colombiano habrá privilegiado los intereses de aerolíneas administradas desde Argentina, Chile, Panamá y Estados Unidos, sobre la propia Viva”.
Antes de decidir parar sus operaciones, Viva Air manifestó que la Aeronáutica debía pronunciarse cuanto antes, o de lo contrario “el gobierno colombiano habrá privilegiado los intereses de aerolíneas administradas desde Argentina, Chile, Panamá y Estados Unidos, sobre la propia Viva”.
El Gobierno colombiano ha indicado que analiza la adopción de medidas para que todos los actores de la aviación se comprometan a seguir operando en condiciones que beneficien a los usuarios del transporte aéreo, acciones que podrían ser incluso llegar a ser intervención del mercado de ser necesario.
Pero mientras llegue una solución, el panorama para los casi medio millón de pasajeros que han comprado boletos se torna complejo para tener devuelta sus rubros invertidos.
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