Para concretar ese proyecto, United firmó un acuerdo con Boom Supersonic para comprar 15 aviones Overture, con la posibilidad de adquirir otras 35 unidades.
La aerolínea ha levantado expectativas en estos días al develar los render y diseños supersónicos de esos aviones con su imagen corporativa en el fuselaje. Se trata de un prototipo que, de funcionar conforme lo previsto, desempolvaría una nueva etapa de los supersónicos, que ya se vivió con el Concorde.
Claro, será un camino con plazos y condiciones. La primera de ellas es que Overture cumpla con los exigentes requisitos de seguridad, operación y sostenibilidad de United.
Este tipo de avión apunta a carbono cero, pues pretende volar con combustible de aviación 100% sostenible (SAF).
El avión está pensado en un diseño con capacidad para transportar de 65 a 88 pasajeros.
Volar a velocidades mayores implicará menores tiempos en ciertos trayectos. Así, por ejemplo, un vuelo de Londres a Nueva York se podría cubrir en tres horas y media.
"La visión de Boom para el futuro de la aviación comercial, combinada con la red de rutas más sólida de la industria en el mundo, brindará a los viajeros de negocios y de placer acceso a una experiencia de vuelo estelar", indicó Scott Kirby, CEO de United.
Boom es una joven empresa estadounidense que ha recaudado 270 millones de dólares de inversores y capital de riesgo.
Pero no es la única empresa involucrada en un proyecto de aviones supersónicos. La empresa californiana Exosonic reveló meses atrás las primeras imágenes de un avión supersónico que podría usarse como un Air Force One o Air Force Two.
Es un avión diseñado para transportar a los ejecutivos del poder estadounidense, con un interior que agrupa las comodidades y la tecnología necesaria para estas funciones.
La nave podrá transportar a 31 pasajeros. Tendría un alcance de 5.000 millas náuticas e incorporará tecnología para evitar el menor ruido cuando vuele al doble de la velocidad del sonido.
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