Desde el río Guayas se visualiza la dinámica Guayaquil de finales de los años 20. La sede del Municipio, la Gobernación y otras edificaciones que superan los cuatro pisos forman parte del perfil de esa pujante ciudad portuaria.
Guayaquil está en pleno crecimiento, muy ligada a su río, la vía por donde sale la producción exportable y entran las cargas importadas de Estados Unidos y Europa.
Sus calles céntricas muestran el apogeo de esos años. Con hombres de sombrero y mujeres ataviadas con elegantes vestidos. La bonanza de las exportaciones agrícolas aún se sentía. Decenas de vehículos ya circulaban por el ajetreado bulevar 9 de Octubre.
Esa es la ciudad que encontró en 1929 el fotógrafo Carlos Endara, un ibarreño que se había radicado en Panamá y que ese año llegó para hacer filmaciones en Guayaquil, Quito e Ibarra.
El material fílmico es de los pocos que se conservan del Ecuador de esa época, que era gobernado por Isidro Ayora. La Universidad Andina, con aval del Municipio de Guayaquil, rescató el material y lo plasmó en una película de casi una hora. Allí se registran las imágenes que captó Endara en Guayaquil y su viaje a Quito en el tren que ya unía ambas ciudades.
Álex Schlenker, cineasta y docente, restauró el material, que era propiedad de Mario Lewis Morgan, quien decidió donarlo a la Universisad Andina.
Cuatro de los seis rollos de películas pudieron ser digitalizados en un riguroso proceso que se efectuó en Estados Unidos.
Los vínculos con el río
Las imágenes recogidas en la película incluyen la actividad comercial que se desarrollaba en el río Guayas, donde llegaban los barcos a recoger cacao. Por esos años, el río era además una especie de pista para el acuatizaje de hidroaviones.
La expansión porteña
Para finales de los años 20, Guayaquil había crecido y se extendía más allá del barrio del Astillero. Endara captó desde diferentes ángulos esa ciudad que se expandía.
La cotidianidad
El fotógrafo, que vino al país con su sobrino, grabó epidodios inéditos de la vida cotidiana de los guayaquileños, en las iglesias, los parques y los locales comerciales.
Su filmación no solo se concentró en la aristrocracia de esos años, sino también en personajes comunes como canillitas, vendedores de pan, comerciantes de la calle.
El transporte
En esos años, el parque automotor ya iba en crecimiento, con vehículos importados de Estados Unidos y Europa. El sistema de los carros urbanos operaban a plenitud, con recorridos por las calles del centro.
La vida del parque
Parte de la vida de los fines de semana se desarrollaba en los parques del centro. La gente se reunía a conversar o descansar un poco. En estos habían familias que se retrataban.
El American Park
Una de las secuencias inéditas que registró Endara corresponden al American Park, la atracción que tenía Guayaquil en esos años al pie del estero Salado. Su lente se concentró en los clavados que hacían los jóvenes nadadores.
El Mercado Central
Años antes de la llegada de Endara a la ciudad, el Municipio había abierto el Mercado Central, que cubría una manzana. Ese espacio se había transformado en un gran centro de compras. El comercio se expandía en los alrededores. Telas, frutas, verduras y hasta cangrejo se expendían en la zona.
Guayaquil está en pleno crecimiento, muy ligada a su río, la vía por donde sale la producción exportable y entran las cargas importadas de Estados Unidos y Europa.
Sus calles céntricas muestran el apogeo de esos años. Con hombres de sombrero y mujeres ataviadas con elegantes vestidos. La bonanza de las exportaciones agrícolas aún se sentía. Decenas de vehículos ya circulaban por el ajetreado bulevar 9 de Octubre.
Esa es la ciudad que encontró en 1929 el fotógrafo Carlos Endara, un ibarreño que se había radicado en Panamá y que ese año llegó para hacer filmaciones en Guayaquil, Quito e Ibarra.
El material fílmico es de los pocos que se conservan del Ecuador de esa época, que era gobernado por Isidro Ayora. La Universidad Andina, con aval del Municipio de Guayaquil, rescató el material y lo plasmó en una película de casi una hora. Allí se registran las imágenes que captó Endara en Guayaquil y su viaje a Quito en el tren que ya unía ambas ciudades.
Álex Schlenker, cineasta y docente, restauró el material, que era propiedad de Mario Lewis Morgan, quien decidió donarlo a la Universisad Andina.
Cuatro de los seis rollos de películas pudieron ser digitalizados en un riguroso proceso que se efectuó en Estados Unidos.
Los vínculos con el río
Las imágenes recogidas en la película incluyen la actividad comercial que se desarrollaba en el río Guayas, donde llegaban los barcos a recoger cacao. Por esos años, el río era además una especie de pista para el acuatizaje de hidroaviones.
La expansión porteña
Para finales de los años 20, Guayaquil había crecido y se extendía más allá del barrio del Astillero. Endara captó desde diferentes ángulos esa ciudad que se expandía.
La cotidianidad
El fotógrafo, que vino al país con su sobrino, grabó epidodios inéditos de la vida cotidiana de los guayaquileños, en las iglesias, los parques y los locales comerciales.
Su filmación no solo se concentró en la aristrocracia de esos años, sino también en personajes comunes como canillitas, vendedores de pan, comerciantes de la calle.
El transporte
En esos años, el parque automotor ya iba en crecimiento, con vehículos importados de Estados Unidos y Europa. El sistema de los carros urbanos operaban a plenitud, con recorridos por las calles del centro.
La vida del parque
Parte de la vida de los fines de semana se desarrollaba en los parques del centro. La gente se reunía a conversar o descansar un poco. En estos habían familias que se retrataban.
El American Park
Una de las secuencias inéditas que registró Endara corresponden al American Park, la atracción que tenía Guayaquil en esos años al pie del estero Salado. Su lente se concentró en los clavados que hacían los jóvenes nadadores.
El Mercado Central
Años antes de la llegada de Endara a la ciudad, el Municipio había abierto el Mercado Central, que cubría una manzana. Ese espacio se había transformado en un gran centro de compras. El comercio se expandía en los alrededores. Telas, frutas, verduras y hasta cangrejo se expendían en la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario