Un hospicio se transforma en el Hotel del Parque

Casi dos décadas después de su primera restauración parcial, la vieja estructura patrimomial del hospicio Corazón de Jesús vuelve a acoger huéspedes. Pero ya no adultos mayores  de escasos recursos que alguna vez ocuparon sus habitaciones hace más de un siglo, sino a turistas que estén dispuestos a pagar muy bien por una experiencia diferente junto a un río y rodeado de la flora y fauna costeña.

Convertido ahora en un lujoso hotel boutique de 44 habitaciones, el antiguo hospicio -cuya estructura fue levantada en 1892- pasó a llamarse Hotel del Parque, al  estar ubicado en medio del Parque Histórico Guayaquil, que tiene más de 50 especies en el sector de Samborondón, frente a Guayaquil.

El hospicio Corazón de Jesús en 1892

Del hospicio original que estaba en una calle del centro de Guayaquil antes de su tralado al Parque Histórico solo queda la fachada. Su interior fue transformado completamente para dar paso a cuatro tipos de lujosas habitaciones que cuestan desde los 320 dólares (85% de un salario básico en Ecuador). La tarifa más alta de hospedaje del sector hotelero de Guayaquil.

La estructura convertida en hotel

¿Qué lo hace diferente y especial para que alguien esté dispuesto a pagar una tarifa de ese rango? Su lujo y cuidadosos detalles arquitectónicos y de diseño que transportarán al huésped a ese Guayaquil del siglo XIX. Y allí, en esa temática, está una característica que permite que este hotel sea considerado boutique. 

Mobiliario usado a fines de 1800

Desde su entrada se pintan aires republicanos con lámparas, sillas,  un espejo y un reloj que rememoran ese pasado. El portero recibe a los clientes vestido con sombrero de paja toquilla y cotona como era el atuendo de finales de XIX y principios del XX.

El hotel conserva piezas originales y réplicas

La transformación de hospicio a hotel demandó 8 millones de dólares dentro de una alianza entre el Gobierno ecuatoriano, que tenía a cargo ese inmueble patrimonial y la cadena ecuatoriana Oro Verde, la cual administrará ese servicio por 25 años.

El diseñador Julio Vinueza creó el interior del hotel y se enfocó en construir espacios  conservando características originales del edificio de dos plantas. A más de las habitaciones que pueden albergar a 88 personas hay sala de lectura, gimnasio, spa, un área externa de alimentos y bebidas, baños, cocina y otros. La capilla original, que ya estaba restaurada antes del hotel, se mantiene.

Una habitación del hotel del Parque

El baño de una de las habitaciones

Dentro de este proceso de transformación se rescataron los balcones internos del inmueble que sobresalen hacia los dos patios interiores divididos por la capilla, como en su diseño original. Además se preservó la altura del tumbado de 3,60 metros, característico de los edificios del Guayaquil de fines de 1800.

Construir las habitaciones fue un reto porque el nuevo diseño contemplaba espacios más amplios. El hospicio original tenía habitaciones más pequeñas, que daban a un solo ventanal. 

En el hotel hay cuadros donados por la familia Kronfle

Las habitaciones guardan matices que llevarán a los ocupantes a sentirse como en una residencia de las familias acomodadas del Guayaquil de antaño. En el piso hay mosaicos y el mobiliario guarda relación con esa época. En los cuartos predominan el gris en tonos azulado y acero.

La gastronomía es otra apuesta de este hotel. Y esa parte estará a cargo del chef Juan Carlos Ordóñez, quien aprovechará mariscos locales y otros productos costeños para sus platos.

Datos útiles 

-El hotel está en la zona de La Puntilla (Samborondón), una área residencial exclusiva. De frente al río Daule y solo a 15 minutos del aeropuerto de Guayaquil.

-El inmueble donde opera el hotel es patrimonial. Funcionó hasta 1982, y su rescate inició con el desarmado técnico a principio de los años ochenta.

-Con la ejecución del Parque Histórico Guayaquil, en 1997, se procedió con el proceso de la restauración parcial de su estructura y su traslado de Guayaquil a Samborondón.