11.2.16

El refugio de las fragatas


Una colonia de fragatas tiene su morada en El Real, un sitio ubicado a 10 minutos de Chanduy.  Habitan en una ramal de un estero que está cerca a un acantilado. Un grupo de jóvenes ofrecen paseos para conocer estas aves viajeras de largo alcance.





El recorrido inicia por un pequeño sendero que adentra al bosque. Un grupo de jóvenes nativos de El Real, comuna situada a 1o minutos de la parroquia  Chanduy, en el sur de Santa Elena, hace de guía. Los caminantes visten ropas ligeras y sombreros para la aventura. Es una tarde fresca, sin mucho sol. Una de las primeras paradas inicia frente a un árbol de palo santo. Los ancestros, dicen los guías, lo empezaron a usar para espantar insectos como los mosquitos. La industria de la perfumería lo extrajo por un tiempo para aprovechar su aroma. El guía corta parte de una pequeña rama e invita al visitante a emanar el agradable olor que se desprende y que penetra en la piel.






Entre el bosque


La caminata continúa con la muestra de otros árboles nativos que reposan en medio del sendero señalizado. Hay cactus y algarrobos, usados por los realeños para alimentar a sus animales.






Un momento emocionante se apodera de los caminantes en un tramo en el que hay que bajar una pendiente con un cabo y escalar nuevamente otro tramo para continuar el sendero. Los guías muestran cómo hacerlo, con precaución, poniendo la soga entre las piernas. Es cuestión de agilidad.
Ya incorporados en la ruta, aparecen uno de los principales atractivos del lugar: las fragatas, pájaros con colas en forma de tijera.  Por la tarde, cuando comienza a caer el sol, reposan cientos en las copas de los árboles. Se muestran apacibles, cercanas, posando para las fotos. En el Real hay tantas fragatas que parece una sucursal de la isla de las fragatas. Un estudio de la revista Science revela que pueden volar durante más de dos meses sin posarse en sus migraciones transoceánicas. Se alimentan de peces voladores. 

Los guías explican cómo diferenciarlas. Las juveniles tienen cabeza blanca con una silueta un tanto delgada. Las hembras poseen el plumaje negro. Los machos una característica peculiar: el pecho rojo, que se infla en el cortejo. Eso atrae a las hembras. En el recorrido es común ver ese momento de romance.       



Vista hacia el faro                                                                           

 
La ruta trazada tiene un punto alto desde el que se puede observar el estero de El Real a plenitud y, a lo lejos, el pintoresco faro que reposa en la punta de un acantilado.













El paseo, en su primera parte, termina pasando por un pequeño túnel formado debajo de arbustos, que desemboca en el estero. Allí esperan los pequeños botes para iniciar el tramo de regreso recorriendo el estero a puro remo. Claro, los guías se encargan de eso. Y aunque el estero no tiene mayor profundidad, la travesía se la hace con chalecos salvavidas. Desde esa posición se pueden avistar más fragatas, pero aparecen otras especies como patillos, gaviotas nocturnas, pelícanos, garzas e iguanas. Juguetones cangrejos azules dan su propio show. Caminan en las riberas y se meten entre el mangle dejando ver su vistoso caparazón. Los guías cuentan que saben deliciosos. Unos binoculares o una cámara de buen alcance permite captar los detalles de esas especies. El paseo de una hora culmina cerca de la orilla de la playa de El Real y si tiene suerte y el sol se muestra coqueto, allí hay otro momento para disfrutar: el sol cayendo en medio del faro, un escenario natural dispuesto para la última foto.

Datos:


*El Real es un recinto de la parroquia Chanduy. Está a 10 minutos de la cabecera parroquial. 
*Las vías para acceder a Chanduy y El Real se encuentran en buen estado. Se puede acceder desde la autopista Guayaquil-Salinas por San Rafael o el sitio conocido como Los caballos.
* Los recorridos los dan los guías de la Asociación de Emprendedores de El Real.
*El costo por persona es de $ 5.

*Sitios de hospedaje. Hostería La Capitana, Hotel Chanduy, Villa Getsemaní (alquiler para familias).


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