Delincuentes armados entraron al aeropuerto de la provincia de El Oro, en el sur de Ecuador, con el fin de asaltar los valores que transportaba la aeronave: lingotes de oro y dinero en efectivo.
Los delincuentes, al parecer, estaban ocultos en matorrales para poder irrumpir en la aeronave. Esperaron que el avión esté en la cabecera de la pista para intentar atacar.
Juan Pablo Calva, jefe del distrito Santa Rosa, indicó que eran al menos 10 delincuentes armados con fusiles.
Cuando la tripulación del avión se dio cuenta de la inusual actividad aplicó potencia para poder despegar y salir a Guayaquil.
En medio de la acción, los delincuentes comenzaron a disparar. Parte de las balas alcanzaron el fuselaje del avión.
Cuando el aparato retornó a Guayaquil se pidió prioridad en el aterrizaje. Pero la avioneta, al llegar, se detuvo en medio de la pista.
Ante la situación, el aeropuerto de Guayaquil debió cerrar. La Dirección de Aviación Civil indicó que las operaciones se cerraron por trece minutos hasta retirar la avioneta de la pista.
Tras el retiro de la aeronave, las operaciones comerciales en la terminal aérea local volvieron a su normalidad.
Ante la situación, el aeropuerto de Guayaquil debió cerrar. La Dirección de Aviación Civil indicó que las operaciones se cerraron por trece minutos hasta retirar la avioneta de la pista.
Tras el retiro de la aeronave, las operaciones comerciales en la terminal aérea local volvieron a su normalidad.
Se conoció que la aeronave había salido de Guayaquil hacia el aeropuerto de Santa Rosa. Iba a dejar lingotes de oro (valorados aproximadamente en cinco millones de dólares) y al menos tres millones de dólares en efectivo.
La Dirección de Aviación Civil indicó que en el avión iba el capitán y dos pasajeros, que resultaron ilesos.
La Policía montó un operativo para capturar a los delincuentes, pero no logró atrapar a nadie. Todo estaba planeado para el escape y obstruir cualquier persecución, pues en el camino se hallaron miguelitos para pinchar neumáticos. Tres carros resultaron afectados.
Este incidente en Santa Rosa ha encendido las alarmas sobre la necesidad de aumentar las medidas de seguridad en los aeropuertos controlados por la Dirección de Aviación Civil.
Y es que fuera de los aeropuertos de Quito y Guayaquil, las terminales en provincias tienen limitantes en los niveles de seguridad.
El día que fue el intento de robo en Santa Rosa había un vuelo comercial programado. Los especialistas indican que es necesario reforzar medidas para proteger a pasajeros de posibles incursiones.
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