Auxiliar de vuelo retirado empuja carrito de bebidas para honrar a tripulaciones del 9/11

Paúl Veneto era un asistente de vuelo que frecuentemente cubría la ruta de Boston a Los Ángeles en el vuelo 175 de United. El 11 de septiembre del 2001 no tenía un vuelo programado.  Ese día, estupefacto e impotente, tuvo que enterarse desde su casa cómo aviones comerciales fueron tomados como rehenes para cometer ataques terroristas. 

Uno de esos aviones de United Airlines debía recorrer esa ruta, pero fue desviado ese día y terminó estrellándose en la torre sur del World Trade Center de Nueva York. Nueve auxiliares fallecieron en ese avión. 

Paulie conocía a los auxiliares de ese trágico vuelo. Auxiliares que hasta lo último, pese a la compleja situación, trataron de seguir haciendo su trabajo a bordo.

A 20 años de ese episodio, Veneto decidió honrar a sus compañeros empujando un carrito de bebidas, el mismo que se usan en los aviones, desde Boston a Nueva York. En el carrito lleva adhesivos de las aerolíneas que estuvieron involucradas en este episodio. 

A más de los tripulantes del vuelo 175, la mañana del 9-11  perdieron la vida 11 miembros de la tripulación del vuelo 11 de American Airlines que chocó contra la torre norte del World Trade Center; seis auxiliares del vuelo 77 de American Airlines que se estrelló contra un ala del Pentágono, en Washington. 

También murieron siete miembros de la tripulación del vuelo 93 de United Airlines,  que se estrelló contra un campo cerca de Shanksville, Pensilvania.

Bajo el nombre de "Paulie's Push", Veneto salió del aeropuerto Logan y tiene planeado terminar su recorrido de 220 millas el 11 de septiembre en  la Zona Cero de Nueva York. 

Aunque su familia no lo deseaba, Veneto continuó por 10 años más laborando como asistente de vuelo en United. Constantemente recordaba a sus compañeros y en memoria de ellos pegó una foto en el equipaje que llevaba en sus vuelos. 

Tras los episodios del 9-11 la vida no fue fácil para Veneto, pues tuvo que lidiar con episodios de estrés y ansiedad, algo que lo llevó a abusar de sustancias.  Tuvo recaídas, pero desde hace seis años esta sobrio.

Durante su periplo rumbo a Nueva York, Veneto ha recibido apoyo de bomberos, policías y hasta auxiliares que se han sumado a caminar con él durante tramos. 

"Hago esto porque quiero que las familias de estos miembros de la tripulación sepan lo valientes que fueron ese día. Realmente necesitan ser reconocidos como héroes", dice Veneto en su portal web.

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