Lasso, que en sus primeros 100 días ha usado los dos aviones para sus desplazamientos, emitió un decreto para el “inicio inmediato” de la venta del avión identificado como el FAE 051. El otro, el Dassault Falcon 7x, identificado como el FAE 052, no se ha considerado para la venta.
Una vez que se concrete la operación el avión Legacy 600 tendrá que salir del país, bajo responsabilidad del Ministerio de Defensa.
Entre los justificativos de la medida consta que el Estado actualmente cuenta con dos naves destinadas al transporte del presidente, cuyos costos de mantenimiento y operación resultan inconvenientes para el país.
Además, en el decreto se indica que a fin de racionalizar el gasto público y equilibrar el presupuesto nacional, es necesario vender activos improductivos o cuya conservación resulte ineficiente o innecesaria.
Además, en el decreto se indica que a fin de racionalizar el gasto público y equilibrar el presupuesto nacional, es necesario vender activos improductivos o cuya conservación resulte ineficiente o innecesaria.
En agosto del 2017, cuando Moreno anunció la venta justificó ese proceso para sortear la difícil situación económica que atravesaba el país. Ese día no especificó cuál de los dos aviones se iban a vender. Ese proceso de venta no se concretó.
En la única disposición transitoria del decreto emitido ahora por Lasso se determina que mientras se ejecuta el proceso de venta se restringe el uso de la aeronave exclusivamente para “situaciones excepcionales” que serán calificadas por la Secretaría General Administrativa de la Presidencia.
En la única disposición transitoria del decreto emitido ahora por Lasso se determina que mientras se ejecuta el proceso de venta se restringe el uso de la aeronave exclusivamente para “situaciones excepcionales” que serán calificadas por la Secretaría General Administrativa de la Presidencia.
El Ministerio de Defensa deberá emitir los informes técnicos y avalúos pendientes para cumplir con el Decreto 180.
El Embraer Legacy 600 fue comprado en el 2008 durante el gobierno de Rafael Correa. El Legacy 600 costó $ 28 millones y el Falcon 7x, adquirido después, costó $ 50 millones. Este último ha tenido que parar en dos ocasiones por daños, en el 2018 y 2019.
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