Tener un comportamiento rebelde en un avión, desacatar las disposiciones de la tripulación, beber alcohol que la aerolínea no contempla en su servicio, o poner en riesgo un vuelo pueden llevar a la cárcel a un pasajero o ser sometido a una fuerte multa económica en los Estados Unidos.
Los casos de comportamiento rebelde dentro de vuelos en Estados Unidos se han incrementado y la Administración Federal de Aviación (FAA) intenta disuadir este tipo de conductas que pueden poner en riesgo la operación de un vuelo.
Desde el 1 de enero de 2021 a junio, la FAA ha recibido unos 3.100 informes de comportamiento rebelde por parte de pasajeros, incluidos alrededor de 2.350 informes de pasajeros que se niegan a cumplir con el mandato federal de usar mascarillas.
Durante el mismo período de tiempo, la FAA ha impuesto
$563.800 en multas contra pasajeros rebeldes.
$563.800 en multas contra pasajeros rebeldes.
La normativa estadounidense establece sanciones civiles de hasta $35.000 para los pasajeros rebeldes que comentan una infracción. Anteriormente, la pena civil máxima por infracción era de $25.000.
Este año, la FAA ha impuesto sanciones a pasajeros por supuestamente interferir con los asistentes de vuelo que les indicaron que obedecieran las instrucciones de la tripulación de cabina y varias regulaciones federales.
Además hay casos por agredir a la tripulación de vuelo, pararse cuando está encedida la alerta de abrocharse el cinturón, insultar a un asistente de vuelo, beber alcohol a bordo del avión y negarse a usar mascarillas.
Uno de los casos, por ejemplo, ocurrió en enero del 2021 en un vuelo de Phoenix, Arizona, a Hermosilo, México. En ese vuelo, un pasajero enojado golpeó el techo del avión cuando el capitán anunció que regresaban a Phoenix por mal tiempo en México. Cuando el avión aterrizó en Phoenix, se levantó para salir y golpeó a un pasajero vecino en el hombro derecho. El pasajero fue multado con $ 19.000.
Pero las sanciones civiles pueden más severas cuando el pasajero intenta abrir una de las puertas del avión o golpea a un auxiliar de vuelo. En esos casos es casi probable que afronte cárcel. En diciembre del 2020, la FAA impuso una multa de $ 52.500 a un pasajero de Delta que intentó abrir la puerta de la cabina.
La FAA está aplicando estrictamente una política de tolerancia cero hacia los pasajeros que causan disturbios en los vuelos o no obedecen las instrucciones de la tripulación de vuelo en violación de las regulaciones de la FAA o participan en conductas prohibidas por la ley federal.
Los pasajeros tienen 30 días después de recibir la carta de cumplimiento de la FAA para responder a la agencia.
Ante el aumento de casos de pasajeros revoltosos, la Administración de Seguridad de Transporte (TSA) ha retomado los entrenamientos en defensa personal a los auxiliares de vuelo.
Estos entrenamientos incluyen técnicas sobre cómo golpear, pisotear y someter a un atacante violento dentro de un vuelo.
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