La comparecencia del canciller y el ministro de Defensa en la comisión de Soberanía de la Asamblea de Ecuador ha revelado algunas cifras de los vuelos antinarcóticos que realiza EE.UU en este país andino.
Los aviones estadounidenses han hecho unos 50 vuelos de control entre el 2018 y 2019. Según la cancillería ecuatoriana, esos controles han permitido la captura de unas 30 toneladas de droga.
En la Asamblea Nacional, el canciller José Valencia explicó que para la emisión de cada permiso de sobrevuelo de las aeronaves se consideraron las normas internacionales, con apego a las leyes nacionales, como el Convenio sobre Aviación Civil Internacional y el Código Aeronáutico.
La polémica surgió a raíz de la salida del embajador de Ecuador en Washington, Franscisco Carrión, quien mostró reparos en esos vuelos porque supuestamente no se cuenta con un marco bilateral para esas operaciones.
Valencia aclaró que la cooperación internacional no tiene un objetivo militar, sino el apoyo al combate al narcotráfico. Además puntualizó que en cada vuelo viaja personal de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
En su comparecencia de este jueves 22 de enero en la comisión de Soberanía, Carrión ha ratificado su postura. Dijo que desde septiembre 2018 a noviembre 2019 se registraron 45 operaciones antidrogas de aeronaves sin que haya un acuerdo vinculante entre las partes.
Los vuelos antidrogas que hace Estados Unidos se ejecutan en aviones Lockheed P-3 Orion.
A veces se los ve en su versión con 'antena' y sin antena. Vienen por la mañana, la tarde o la noche. Sus rutas se mantienen bajo reserva.
El Lockheed P-3 Orion es un visitante frecuente a Guayaquil desde septiembre del 2018, cuando llegó por primera vez, en su modelo sin antena. Aquella tarde aterrizó en la pista del aeropuerto José Joaquín de Olmedo y se estacionó en en hangar de la Base Aérea Simón Bolívar.
Esta nave, de color gris con filos azules, pertenece a Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos – CBP y viene al país dentro del convenio que tiene el gobierno de Ecuador con Estados Unidos.
A Guayaquil han llegado las dos variantes del avión, a veces de manera separada y en ocasiones juntas. Una de ellas es LRT y la AEW&C, que tienen equipos que ayudan a la detección de mercancía ilegal como droga.
La diferente visible entre estas versiones es que una está provista de una antena, que se halla en la parte superior del avión. A la distancia parece una enorme sopera, pero ese rodomo es el que ayuda a detectar las actividades ilegales.
Estos aviones de 35 metros de largo y 11,8 metros de alto, suelen llevar entre 10 y 11 tripulantes. Pueden alcanzar una velocidad máxima de 750 km/h y una velocidad de crucero: 610 km/h. Otra característica de estos aviones es que tienen hélices Hamilton Standard.
El interior de los Lockheed P-3 Orion está equipado por equipos y pantallas que permiten tener una panorámica completa de las embarcaciones que están en el mar. Además tienen cámaras que permiten tener la captura de las características de la embarcación. Eso permite extraer información sobre la nave y saber si navega de forma legal o sospechosa.
Aterrizarán en Galápagos
A inicios de junio del 2019, el gobierno ecuatoriano confirmó que a través de una cooperación con Estados Unidos se ampliará el aeropuerto San Cristóbal, en Galápagos.
Esto permitirá que dos aviones estadounidenses, que realizan monitoreo de acciones ilegales, puedan aterrizar en esa pista y reabastecerse de combustible. Estos aviones aterrizan ahora en Guayaquil.
Las autoridades indican que esto no implica que exista una base militar en San Cristóbal, sino un punto para reabastecimiento. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, ve ese aeropuerto como un gran portaaviones natural, pues permite el abastecimiento, permanencia y control.
San Cristóbal es la capital de Galápagos y su aeropuerto es el segundo en recibir pasajeros, después de Baltra.
Jarrín ha dicho que el avión Orion podría aterrizar una vez al mes, con una permanencia de hasta tres días. Y será por emergencia o reabastecimiento, especialmente por las noches.
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La polémica surgió a raíz de la salida del embajador de Ecuador en Washington, Franscisco Carrión, quien mostró reparos en esos vuelos porque supuestamente no se cuenta con un marco bilateral para esas operaciones.
Valencia aclaró que la cooperación internacional no tiene un objetivo militar, sino el apoyo al combate al narcotráfico. Además puntualizó que en cada vuelo viaja personal de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
En su comparecencia de este jueves 22 de enero en la comisión de Soberanía, Carrión ha ratificado su postura. Dijo que desde septiembre 2018 a noviembre 2019 se registraron 45 operaciones antidrogas de aeronaves sin que haya un acuerdo vinculante entre las partes.
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A veces se los ve en su versión con 'antena' y sin antena. Vienen por la mañana, la tarde o la noche. Sus rutas se mantienen bajo reserva.
El Lockheed P-3 Orion es un visitante frecuente a Guayaquil desde septiembre del 2018, cuando llegó por primera vez, en su modelo sin antena. Aquella tarde aterrizó en la pista del aeropuerto José Joaquín de Olmedo y se estacionó en en hangar de la Base Aérea Simón Bolívar.
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A Guayaquil han llegado las dos variantes del avión, a veces de manera separada y en ocasiones juntas. Una de ellas es LRT y la AEW&C, que tienen equipos que ayudan a la detección de mercancía ilegal como droga.
La diferente visible entre estas versiones es que una está provista de una antena, que se halla en la parte superior del avión. A la distancia parece una enorme sopera, pero ese rodomo es el que ayuda a detectar las actividades ilegales.
Estos aviones de 35 metros de largo y 11,8 metros de alto, suelen llevar entre 10 y 11 tripulantes. Pueden alcanzar una velocidad máxima de 750 km/h y una velocidad de crucero: 610 km/h. Otra característica de estos aviones es que tienen hélices Hamilton Standard.
El interior de los Lockheed P-3 Orion está equipado por equipos y pantallas que permiten tener una panorámica completa de las embarcaciones que están en el mar. Además tienen cámaras que permiten tener la captura de las características de la embarcación. Eso permite extraer información sobre la nave y saber si navega de forma legal o sospechosa.
Aterrizarán en Galápagos
A inicios de junio del 2019, el gobierno ecuatoriano confirmó que a través de una cooperación con Estados Unidos se ampliará el aeropuerto San Cristóbal, en Galápagos.
Esto permitirá que dos aviones estadounidenses, que realizan monitoreo de acciones ilegales, puedan aterrizar en esa pista y reabastecerse de combustible. Estos aviones aterrizan ahora en Guayaquil.
Las autoridades indican que esto no implica que exista una base militar en San Cristóbal, sino un punto para reabastecimiento. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, ve ese aeropuerto como un gran portaaviones natural, pues permite el abastecimiento, permanencia y control.
San Cristóbal es la capital de Galápagos y su aeropuerto es el segundo en recibir pasajeros, después de Baltra.
Jarrín ha dicho que el avión Orion podría aterrizar una vez al mes, con una permanencia de hasta tres días. Y será por emergencia o reabastecimiento, especialmente por las noches.
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