Ha sido como un efecto dominó. La crisis que afronta Venezuela complica a las aerolíneas grandes y pequeñas. Y eso ha creado la salida paulatina de importantes compañías aéreas.
La última en anunciar su cese de operaciones ha sido Aeroméxico, que esta semana dejó de vender boletos directos hacia este país sumergido en una elevada inflación de tres dígitos.
Tipo de cambio Aeroméxico ha justificado su salida argumentando que ha sido afectada por el deterioro financiero registrado en los últimos meses.
Así, la aerolínea se suma al rumbo que tomaron semanas atrás Latam, Lufthansa, Air Canadá y Tame, que siendo pública, ligada a un gobierno que tiene vínculos con Venezuela, no pudo soportar su permanencia en esa nación.
Con una inflación alta en Venezuela, los ingresos de las aerolíneas han descendido drásticamente debido al tipo de cambio oficial que impone el Gobierno de Nicolás Maduro.
Y la clave está allí, en el tipo de cambio. Ese país ofrece a las aerolíneas un tipo de cambio poco ventajoso que genera que haya grandes pérdidas, pues los boletos se venden en bolívares.
El cambio llega a oscilar entre unos 10 bolívares por dólar frente a los 1.000 que se pagan en el mercado negro. Además, las compañías no pueden comprar los dólares necesarios para repatriar sus ganancias y costear sus costos fuera de Venezuela.
La crisis es generalizada en Venezuela. Qué lástima, pues era uno de los mercados al que volaban importantes aerolíneas
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