El hecho se produjo en el vuelo de 643 de American Airlines, en cuyo interior hubo gritos y nervios entre los pasajeros.
Relatos de viajeros compartidos en redes sociales indican que sentían como si el avión "descendía".
"Cuando caíamos y mi cuerpo flotó en el aire, grité. Mi hija de 12 años gritaba y todos a mi alrededor gritaban...", contó Silvia Flores, una de las pasajeras.
En un breve video divulgado por la viajera Nicole Loor se escucha a un miembro de la tripulación pedir disculpas por la "turbulencia inesperada".
En el avión viajaban unos 100 pasajeros de diferentes partes del país.
Nicolás Issa, exfuncionario del anterior gobierno, quien viajaba en ese vuelo, posteó: "El avión en que veníamos casi pierde totalmente el control, al punto que creí que hasta ahí llegábamos...".
Pilotos y controladores aéreos locales asociaron este hecho a una turbulencia, un fenómeno que suele ser frecuente en algunas rutas. El vuelo de American pudo enfrentarse a una CAT, por sus siglas en inglés, o turbulencia de aire claro.
Este tipo de fenómenos se presenta en cielos azules, que aparentemente pueden estar despejados y calmados.
La turbulencia en aire claro se produce en la atmósfera libre de fricción, por encima de los 3.000 pies. Los especialistas refieren que no está asociada a nubes convectivas, es decir, nubes cúmulos y cumulonimbos. Es inesperada y repentina. De allí que la tripulación de American la calificó como inesperada.
Este tipo de tubulencias ocurren cuando las masas del aire que se mueven en diversas velocidades colisionan y no pueden ser identificadas a simple vista o con un radar convencional.
En su cuenta de Twitter, el piloto ecuatoriano Carlos Eduardo Patiño explicó que las turbulencias son consecuencias de fluidos en movimiento como es el caso del aire. Entre los factores que suelen provocarlas están los cambios repentinos, la aparición de nubes inestables o una variación brusca de la presión o intensidad de la atmósfera.
Otros pilotos y controladores ecuatorianos indicaron que estos CAT, en ocasiones, pueden parecer fuertes para pasajeros que no están acostumbrados, pero que resultan ser episodios normales para una tripulación que está preparada para enfrentar estas situaciones.
Una controladora de tránsito aéreo de Guayaquil indicó en sus redes que tal vez se trató de una turbulencia severa, pero no se puede decir que el piloto perdió el control o la torre no dio información oportuna. "Las tripulaciones están preparadas para enfrentar esto y el tránsito aéreo también", dijo.
Issa indicó que el piloto tuvo "nervios de acero" para poder manejar una situación compleja y agradeció luego a la aerolínea.
American Airlines solo respondió: "¡Tenemos los mejores pilotos del sector! Pasaremos tu cumplido".
El vuelo aterrizó sin reportes de personas heridas en la terminal aérea de Guayaquil.
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