24.7.21

La turbulenta historia de Ícaro que no termina tras una década de su cese de operaciones

Ícaro fue  una de las principales aerolíneas de transporte de pasajeros que operaban en el mercado doméstico ecuatoriano hace más de una década. 

La aerolínea no está actualmente activa, pero legalmente no está muerta. La empresa sigue bajo la condición disolución-liquidación en la Superintendencia de Compañías de Ecuador.

El estado de esta aerolínea volvió a la escena pública en las últimas semanas cuando los abogados de la familia Saltos, expropietarios, se quejaron por la forma en la que se lleva el proceso de liquidación y coactiva de la  empresa.


Ícaro complicó su situación cuando comenzó a tener problemas con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y el IESS por deudas. Rentas reclamó el pago de 16 millones por Impuesto a la Renta e IVA, que Ícaro no había cancelado en los periodos 2004 y 2005. Mientras que en el IESS mantenía una mora patronal por 1,9 millones.

La aerolínea impugnó la deuda del SRI, pero sus apelaciones fueron rechazadas y en el 2010, la administración tributaria de  Ecuador  inició un proceso de coactiva de bienes. 

A la par, la aerolínea mantenía un proceso con el IESS, que embargó un avión Boeing 737, que está en Manta. El avión permanece aún en ese lugar, pero desmantelado, sin asientos, tren de aterrizaje, motores y otros equipos.

 En redes sociales, los defensores de la familia exdueña de Ícaro han explicado que el proceso de liquidación de la aerolínea inició en 2011 y hasta la actualidad no ha concluido, y eso sigue generando de manera ilegal intereses y diversas deudas.


Ícaro presentó un recurso de revisión el 4 de agosto de 2010, sin embargo, en 11 años el SRI no ha dado respuesta, lo cual obstruye a que se pueda acudir a otras instancias y acceder a la legítima defensa de la aerolínea ante los tribunales, dicen. 

Andrés Ojeda, defensor de los exdueños de Ícaro, sostiene que  han pedido a la Superintendencia de Compañías que les permita avanzar con el proceso de liquidación, pues han pasado cinco liquidadores en 10 años y no se concluye.

A la prensa ecuatoriana ha indicado que quieren ver qué pasó con todos los bienes de la empresa, pues tenían aviones e inmuebles para poder responder a las supuestas deudas. 




El Boeing 737-200 que está en Manta fue el único que no se vendió y el que más valía en el 2012, según los abogados de la familia Saltos.

El SRI refiere que los bienes del contribuyente Ícaro sujetos de acciones de cobro mediante el embargo han sido debidamente rematados y subastados. Según el SRI, se logró la recuperación de $5′109.689,05 de los cuales por prelación legal se pagó $ 1′205.258,58 a los trabajadores y $ 2′754.754,01 al IESS por obligaciones patronales.

Pero existe un saldo pendiente que tiene Ícaro y sus empresas afines. El saldo actual de las obligaciones de Ícaro en liquidación es de $ 18′697.254,55, de la empresa Aerodeli Cía. Ltda. en liquidación de $13.418,29, y Eqglobal en liquidación es de $ 1.087,09.

El SRI refiere que actualmente no tiene dispuesta ninguna medida sobre el avión que está en Manta, pues se encontraba embargado por el IESS. No obstante, precisa que dicha aeronave no contaba con los libros y bitácoras de vuelo.

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