"Una vez más Avior deja a sus pasajeros varados en Barcelona en el vuelo a Guayaquil...Inac (Instituto Nacional de Aeronáutica Civil) no hace nada a una ya costumbre de Avior", escribió hace dos días una usuaria -en Twitter- para quejarse por el atraso de un vuelo de esta aerolínea venezolana.
Por la misma red social otros viajeros que se dirigían desde la ciudad venezolana Barcelona a Guayaquil mostraban su amargura por no hallar respuesta a la falta de cumplimiento de los itinerarios de Avior.
Las quejas contra Avior, que vuela hace tres años a Guayaquil, se han acumulado y acentuado en las últimas semanas. El último inconveniente generó la intervención de la Cancillería ecuatoriana que ayudó a más de 150 viajeros de esta aerolínea que estaban varados en Barcelona.
Los viajeros cuentan experiencias no muy gratas en sus últimos desplazamientos. Si un pasajero sale a tiempo de Guayaquil es probable que al regreso no corra con la misma suerte, dicen quienes han viajado por esta compañía.
Hace diez días, un grupo de guayaquileños que había ido a un tour a la isla Margarita, con conexión en Barcelona, soportó atrasos y la cancelación del vuelo de regreso.
La peripecia inició cuando en el retorno a Guayaquil tuvieron que esperar más de cuatro horas para embarcar de la isla Margarita a Barcelona. Al llegar a esa ciudad, después de otra espera, el vuelo se canceló y los viajeros debieron pernoctar en un hotel de Barcelona.
La ciudad de Barcelona se halla en el estado Anzoátegui y está en el noroeste de Venezuela, frente al Mar Caribe. Viven más de 600.000 personas y es sede de industrias.
La terminal aérea de esa ciudad es pequeña. Un galpón con unas cuantas mangas para embarque y desembarque. Nada lujoso.
Muchos optan por los vuelos de Avior hacia esa ciudad porque resultan menos costosos que otros que van directo a Caracas. Las aeronaves en las que se viaja no son parte de una flota nueva.
Para operar en Guayaquil usa aviones Boeing 737-400 para unos 140 pasajeros.
Los pasajeros se quejan del modesto servicio abordo y el desgate de sus asientos.
En sus inicios operacionales en Guayaquil, Avior solo tenía tres frecuencias semanales y luego pasó a 5 vuelos dentro de un plan de expansión.
Pero los atrasos no son los únicos tropiezos que ha tenido Avior. En los últimos tres meses, dos vuelos que venían a Guayaquil tuvieron percances. Uno aterrizó de emergencia en Manta y el otro se salió de la pista al llegar a Guayaquil en una noche lluviosa.
Las autoridades han indicado que están indagando esos dos sucesos que involucran a la línea venezolana.
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Hace diez días, un grupo de guayaquileños que había ido a un tour a la isla Margarita, con conexión en Barcelona, soportó atrasos y la cancelación del vuelo de regreso.
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