Como una nueva forma de exponer sus personajes populares y costumbristas, Guayaquil ha construido desde el 2014 una ruta de esculturas.
Esculturas que no están sobre una base o pedestal, sino en la calle. Expuestas al aire libre para que la gente establezca una contacto cercano y se fotografíe con ellas. Las figuras han sido fabricadas en bronce y fibra con valores que oscilan entre 6.000 y 110.000 dólares.
El Cabildo y otras empresas han instalado unas 30 figuras a escala real en calles del centro, el Malecón del Salado y el cerro Santa Ana.
Calle Panamá
Décadas atrás, la calle céntrica Panamá, ubicada cerca del malecón de Guayaquil, era ocupada por grandes tendales para el secado del cacao que se exportaba. Convertida ahora en parte de la zona rosa de la ciudad, esta calle regenerada acoge las primeras esculturas que se instalaron como un reconocimiento a personajes históricos y los oficios populares.
Así, en el 2014, en esa calle se instaló la escultura de un niño betunero, el canillita (vendedor de periódicos) y un cangrejero.
La instalación del niño lustrabotas generó entredichos entre el Presidente y el Alcalde de la ciudad. El Mandatario cuestionó que se presente como parte del folclore y atractivo turístico la figura de un niño betunero descalzo, pero el alcalde defendió la obra porque consideró que la idea de la escultura era rescatar oficios de antaño.
Las estatuas de dos personajes históricos también se hallan en esa calle: el expresidente Vicente Rocafuerte (1783-1847) y el legendario futbolista ecuatoriano Alberto Spencer Herrera (1937-2006). Spencer, cuyo nombre se colocó en un estadio de la ciudad, militó en Barcelona y Peñarol de Uruguay.
Uno de los personajes insignes de la ciudad está en Francisco P. Ycaza y Panamá. Se trata de José Joaquín de Olmedo, uno de los próceres de la ciudad.
Plaza San Francisco
En la Plaza San Francisco, en 9 de Octubre y Pedro Carbo, hay tres figuras a escala natural. La primera se instaló en marzo del 2015 y recrea un fotógrafo de parque, de aquellos que se colocaban con cámaras de pedestal décadas atrás.
En marzo del 2017, el Cabildo inauguró en ese mismo sitio la escultura de Jacinto León, conocido como el Rey de la Galleta, un personaje que se hizo popular por decir coplas mientras vendía sus dulces por el centro de Guayaquil. Él falleció en julio del 2004. Lo peculiar de esta imagen es que tiene un caja de resonancia que reproduce algunas de las coplas.
En la misma plaza también se colocó una efigie de un lotero, muy cerca donde funcionó la sede de la Lotería Nacional. Durante años esa plaza acogió a decenas de vendedores de lotería.
Parque Seminario
Desde octubre del 2016, en los alrededores del Parque Seminario, en 10 de Agosto y Chile, se han instalado tres esculturas. Una de ellas pertenece al poeta guayaquileño Merdardo Ángel Silva. Fue inaugurada en octubre del 2016. La escultura fue tallada sobre un asiento de hierro a la entrada al parque Seminario. Silva aparece leyendo un libro y los visitantes pueden fotografiarse junto a él.
Dos meses después, en diciembre del 2016, la ciudad rindió un homenaje a la compositora Ana Villamil, autora al himno al 9 de Octubre. Villamil murió el 28 de octubre de 1916. La efigie de la artista fue elaborada sentada, tocando un piano, en la esquina de 10 de Agosto y Chimborazo. La particularidad de esta obra es que se montó un sistema para que a las 12:00 y 18:00 se escuche el himno, como si ella estuviese entonando la melodía.
A pocos pasos del parque, al ingreso a la Biblioteca Municipal, se encuentra la escultura de Pedro Carbo, quien fue un diplomático y escritor. Pedro Carbo fue el gestor de la biblioteca municipal porteña.
Plaza Centenario
En la plaza del Centenario, en el corazón de la av. 9 de Octubre, se colocó una escultura en homenaje a Eloy Ortega, astrónomo y científico. Fallecido en 1987, Ortega estudió en el colegio Vicente Rocafuerte y en el Observatorio Astronómico de Quito, donde profundizó su aprendizaje e investigaciones. La escultura se instaló en agosto del 2018.
Juan Pueblo en tres lugares
A inicios del siglo pasado, Juan Pueblo fue un personaje de sátira que se publicaba en un diario local. Delgado y mal vestido, Juan representaba a ese hombre del pueblo, lleno de carencias, empobrecido. En los 90, el Municipio decidió renovar la imagen de ese personaje para que se convierta en símbolo de la ciudad. Conservó su gorra de papel, pero le dio un vestuario más limpio y un semblante alegre. A finales del 2013, el Cabildo inauguró la primera escultura de Juan Pueblo en el Malecón Simón Bolívar. Sentado en una banca mirando hacia el edificio municipal. Un año más tarde se colocó una segunda réplica en la Plaza Rodolfo Baquerizo, en el Malecón del Salado. Meses después, la imagen del personaje llegó a la cúspide del cerro Santa Ana.
La calle Boyacá
Julio Espinoza fue uno de los hinchas más reconocidos y queridos del Barcelona, el equipo más popular del Ecuador. Cada vez que iba al estadio llevaba una campana. Por eso se lo comenzó a llamar el 'hombre de la campana'. Cuando no estaba en el estadio se lo encontraba en una esquina del correo. Allí parqueaba su camioneta amarilla y vendía productos de Barcelona. Murió en el 2007 y como un homenaje a su memoria, el Cabildo mandó a elaborar una escultura que la colocó en la céntrica calle Boyacá.
Los bomberos cuentan con su propia escultura desde el 10 de octubre del 2018. Es una estatua de un bombero bajando de una escalera tras rescatar a un menor. La escultura está instalada al pie del cuartel de la av. 9 de Octubre y Boyacá.
Malecón del Salado
A inicios del siglo pasado, el estero Salado era el balneario de los guayaquileños. Allí operaba el American Park, un sitio recreativo al que acudían las familias porteñas. Hace algunos años aún era común observar a niños lanzándose al estero como si se tratase de una enorme piscina. La escultura de dos niños nadadores, instalada al pie del puente Cinco de Junio, plasma esa costumbre de bañarse en el estero.
En el Malecón del Salado también se halla una escultura de un nadador cerca de un muelle de alquiler de botes, por el lado de la calle Aguirre.
Puerto Santa Ana
La figura del locutor Carlos Romero Rodas
Esculturas que no están sobre una base o pedestal, sino en la calle. Expuestas al aire libre para que la gente establezca una contacto cercano y se fotografíe con ellas. Las figuras han sido fabricadas en bronce y fibra con valores que oscilan entre 6.000 y 110.000 dólares.
El Cabildo y otras empresas han instalado unas 30 figuras a escala real en calles del centro, el Malecón del Salado y el cerro Santa Ana.
Calle Panamá
Décadas atrás, la calle céntrica Panamá, ubicada cerca del malecón de Guayaquil, era ocupada por grandes tendales para el secado del cacao que se exportaba. Convertida ahora en parte de la zona rosa de la ciudad, esta calle regenerada acoge las primeras esculturas que se instalaron como un reconocimiento a personajes históricos y los oficios populares.
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| El niño betunero está en Panamá e Imbabura |
Así, en el 2014, en esa calle se instaló la escultura de un niño betunero, el canillita (vendedor de periódicos) y un cangrejero.
La instalación del niño lustrabotas generó entredichos entre el Presidente y el Alcalde de la ciudad. El Mandatario cuestionó que se presente como parte del folclore y atractivo turístico la figura de un niño betunero descalzo, pero el alcalde defendió la obra porque consideró que la idea de la escultura era rescatar oficios de antaño.
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| El canillita, en Panamá y Tomás Martínez |
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| Escultura del cangrejero en Panamá y Loja |
Las estatuas de dos personajes históricos también se hallan en esa calle: el expresidente Vicente Rocafuerte (1783-1847) y el legendario futbolista ecuatoriano Alberto Spencer Herrera (1937-2006). Spencer, cuyo nombre se colocó en un estadio de la ciudad, militó en Barcelona y Peñarol de Uruguay.
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| La escultura de Vicente Rocafuerte está en Panamá y Roca |
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| El futbolista Alberto Spencer, ubicado en Panamá y Luzárraga |
Uno de los personajes insignes de la ciudad está en Francisco P. Ycaza y Panamá. Se trata de José Joaquín de Olmedo, uno de los próceres de la ciudad.
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| José Joaquín de Olmedo, en Francisco P. Ycaza y Panamá |
Plaza San Francisco
En la Plaza San Francisco, en 9 de Octubre y Pedro Carbo, hay tres figuras a escala natural. La primera se instaló en marzo del 2015 y recrea un fotógrafo de parque, de aquellos que se colocaban con cámaras de pedestal décadas atrás.
En marzo del 2017, el Cabildo inauguró en ese mismo sitio la escultura de Jacinto León, conocido como el Rey de la Galleta, un personaje que se hizo popular por decir coplas mientras vendía sus dulces por el centro de Guayaquil. Él falleció en julio del 2004. Lo peculiar de esta imagen es que tiene un caja de resonancia que reproduce algunas de las coplas.
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| La escultura del fotógrafo en 9 de Octubre y Pedro Carbo |
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| El Rey de la galleta en 9 de Octubre y Pedro Carbo |
En la misma plaza también se colocó una efigie de un lotero, muy cerca donde funcionó la sede de la Lotería Nacional. Durante años esa plaza acogió a decenas de vendedores de lotería.
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| El lotero en 9 de Octubre y Pedro Carbo |
Parque Seminario
Desde octubre del 2016, en los alrededores del Parque Seminario, en 10 de Agosto y Chile, se han instalado tres esculturas. Una de ellas pertenece al poeta guayaquileño Merdardo Ángel Silva. Fue inaugurada en octubre del 2016. La escultura fue tallada sobre un asiento de hierro a la entrada al parque Seminario. Silva aparece leyendo un libro y los visitantes pueden fotografiarse junto a él.
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| Medardo Ángel Silva en Chile y 10 de Agosto |
Dos meses después, en diciembre del 2016, la ciudad rindió un homenaje a la compositora Ana Villamil, autora al himno al 9 de Octubre. Villamil murió el 28 de octubre de 1916. La efigie de la artista fue elaborada sentada, tocando un piano, en la esquina de 10 de Agosto y Chimborazo. La particularidad de esta obra es que se montó un sistema para que a las 12:00 y 18:00 se escuche el himno, como si ella estuviese entonando la melodía.
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| Por el lado de Chimborazo y 10 de Agosto está la figura de Ana Villamil |
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| La escultura de Pedro Carbo a la entrada de la Biblioteca, por el lado de 10 de Agosto |
Plaza Centenario
En la plaza del Centenario, en el corazón de la av. 9 de Octubre, se colocó una escultura en homenaje a Eloy Ortega, astrónomo y científico. Fallecido en 1987, Ortega estudió en el colegio Vicente Rocafuerte y en el Observatorio Astronómico de Quito, donde profundizó su aprendizaje e investigaciones. La escultura se instaló en agosto del 2018.
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| Eloy Ortega en la plaza Centenario |
Juan Pueblo en tres lugares
A inicios del siglo pasado, Juan Pueblo fue un personaje de sátira que se publicaba en un diario local. Delgado y mal vestido, Juan representaba a ese hombre del pueblo, lleno de carencias, empobrecido. En los 90, el Municipio decidió renovar la imagen de ese personaje para que se convierta en símbolo de la ciudad. Conservó su gorra de papel, pero le dio un vestuario más limpio y un semblante alegre. A finales del 2013, el Cabildo inauguró la primera escultura de Juan Pueblo en el Malecón Simón Bolívar. Sentado en una banca mirando hacia el edificio municipal. Un año más tarde se colocó una segunda réplica en la Plaza Rodolfo Baquerizo, en el Malecón del Salado. Meses después, la imagen del personaje llegó a la cúspide del cerro Santa Ana.
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| Juan Pueblo en la cima del cerro Santa Ana |
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| Una de las esculturas de Juan Pueblo está en el Malecón Simón Bolívar, frente al Municipio |
La calle Boyacá
Julio Espinoza fue uno de los hinchas más reconocidos y queridos del Barcelona, el equipo más popular del Ecuador. Cada vez que iba al estadio llevaba una campana. Por eso se lo comenzó a llamar el 'hombre de la campana'. Cuando no estaba en el estadio se lo encontraba en una esquina del correo. Allí parqueaba su camioneta amarilla y vendía productos de Barcelona. Murió en el 2007 y como un homenaje a su memoria, el Cabildo mandó a elaborar una escultura que la colocó en la céntrica calle Boyacá.
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| El hombre de la campana en 9 de Octubre y Boyacá |
Los bomberos cuentan con su propia escultura desde el 10 de octubre del 2018. Es una estatua de un bombero bajando de una escalera tras rescatar a un menor. La escultura está instalada al pie del cuartel de la av. 9 de Octubre y Boyacá.
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| Bombero en 9 de Octubre y Boyacá |
Malecón del Salado
A inicios del siglo pasado, el estero Salado era el balneario de los guayaquileños. Allí operaba el American Park, un sitio recreativo al que acudían las familias porteñas. Hace algunos años aún era común observar a niños lanzándose al estero como si se tratase de una enorme piscina. La escultura de dos niños nadadores, instalada al pie del puente Cinco de Junio, plasma esa costumbre de bañarse en el estero.
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| Los niños nadadores, en el Malecón del Salado, junto al puente Cinco de Junio |
En el Malecón del Salado también se halla una escultura de un nadador cerca de un muelle de alquiler de botes, por el lado de la calle Aguirre.
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| La escultura de este nadador se ubica en el Malecón del Salado, cerca de la calle Aguirre |
Julio Jaramillo, el ícono de la música popular de Ecuador, se incorporó a esta ruta de las esculturas el 28 de abril. Su monumento de bronce se instaló junto a la Plaza Pílsener, en el cerro Santa Ana.
Es la escultura número 18 dentro de esta nueva ruta. La efigie del cantante cuenta con un reproductor con sensor de movimiento (grabadora sinfín), donde se escuchan los temas más conocidos que interpretó. La creadora de la obra es Helen Constante.
Desde octubre del 2019, en el sector A, en el Puerto Santa Ana, hay una escultura del coreógrafo Sir Frederick Ashton. Está entre los edidicios Torreón y Astillero. El destacado bailarín británico nació en Guayaquil en 1904 cuando su padre ejercía labores diplomáticas en la ciudad. Él fue un gran bailarín y coreaógrafo del Royal Ballet de Londres.
Las Peñas
Al iniciar el Barrio Las Peñas se ha colocado una escultura dedicada Numa Pompilio Llona, un conocido escritor y filósofo. En 1904 fue reconocido como un poeta lauderado. La icónica calle empedrada del Barrio Las Peñas lleva su nombre. La escultura del poeta fue inaugurada en el 2019.
Cerro Santa Ana
En las escalinatas del cerro Santa Ana se encuentra una escultura que recrea un juego de antaño: la bolicha o el pepo. Dos esculturas de niños en pleno juego de las bolichas está a la mitad del camino del cerro Santa Ana.
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| Julio Jaramillo en el sector de Puerto Santa Ana |
Desde octubre del 2019, en el sector A, en el Puerto Santa Ana, hay una escultura del coreógrafo Sir Frederick Ashton. Está entre los edidicios Torreón y Astillero. El destacado bailarín británico nació en Guayaquil en 1904 cuando su padre ejercía labores diplomáticas en la ciudad. Él fue un gran bailarín y coreaógrafo del Royal Ballet de Londres.
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| Sir Frederick Ashton |
Las Peñas
Al iniciar el Barrio Las Peñas se ha colocado una escultura dedicada Numa Pompilio Llona, un conocido escritor y filósofo. En 1904 fue reconocido como un poeta lauderado. La icónica calle empedrada del Barrio Las Peñas lleva su nombre. La escultura del poeta fue inaugurada en el 2019.
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| El poeta Numa Pompilio Llona |
Cerro Santa Ana
En las escalinatas del cerro Santa Ana se encuentra una escultura que recrea un juego de antaño: la bolicha o el pepo. Dos esculturas de niños en pleno juego de las bolichas está a la mitad del camino del cerro Santa Ana.
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| Los niños jugando a la bolicha |
Plaza de la Administración
Desde octubre del 2017, Guayaquil sumó seis nuevas esculturas que representan las virtudes de la ciudad : el valor, la generosidad, liderazgo, la fortaleza, la libertad y la solidaridad.
Estas figuras fueron ubicadas en la Plaza de la Administración, entre la Gobernación del Guayas y el Municipio de Guayaquil.
El escultor Édgar Cevallos fue el creador de las obras.
Cada obra tiene unos 2,20 metros y costaron unos 110 mil dólares.
Las esculturas del estadio Capwell
Como parte de un reconomiento al arquitecto Ricardo Mórtola (+) y al dirigente Nassib Neme, artífices de la remodelación del estadio Capwell, una firma cementera impulsó la creación de las esculturas de estos personajes.
Las esculturas, realizadas por el artista Juan Pablo Toral, fundidas en bronce, a escala real, fueron elaboradas en un periodo de 8 meses. Y fueron inauguradas en marzo del 2018.
Las estatuas reposan en una estructura denominada la “Banca Holcim”.
Están instaladas en el paseo comercial del estadio y será parte del tour oficial del Club Sport Emelec.
Desde octubre del 2017, Guayaquil sumó seis nuevas esculturas que representan las virtudes de la ciudad : el valor, la generosidad, liderazgo, la fortaleza, la libertad y la solidaridad.
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| Escultura que representa el liderazgo |
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Una representación de la solidaridad guayaquileña |
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| Este león con una mujer recogen la fortaleza de los porteños |
Estas figuras fueron ubicadas en la Plaza de la Administración, entre la Gobernación del Guayas y el Municipio de Guayaquil.
El escultor Édgar Cevallos fue el creador de las obras.
Cada obra tiene unos 2,20 metros y costaron unos 110 mil dólares.
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| Con esta figura se representa el valor |
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| La generosidad del guayaquileño se recrea en esta escultura |
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| La estatua simboliza la libertad |
Como parte de un reconomiento al arquitecto Ricardo Mórtola (+) y al dirigente Nassib Neme, artífices de la remodelación del estadio Capwell, una firma cementera impulsó la creación de las esculturas de estos personajes.
Las esculturas, realizadas por el artista Juan Pablo Toral, fundidas en bronce, a escala real, fueron elaboradas en un periodo de 8 meses. Y fueron inauguradas en marzo del 2018.
Las estatuas reposan en una estructura denominada la “Banca Holcim”.
Están instaladas en el paseo comercial del estadio y será parte del tour oficial del Club Sport Emelec.
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| Nassib Neme y Ricardo Mórtola, en el estadio Capwell |
Armando Romero Rodas
En julio del 2020, el Municipio incorporó una escultura del locutor Carlos Armando Romero Rodas en la plaza Guayarte, frente a la Universidad Católica. Romero fue dueño de la radio Cristal y uno de los más emblemáticos de Guayaquil. La escultura del locutor se encuentra en uno de los asientos del centro de la plaza.
Esculturas por personal que trabajó en COVID-19
Un memorial dedicado a los fallecidos por el COVID-19 y las personas de sectores esenciales que trabajaron durante la pandemia fue inagurado el 15 de julio del 2021 en la Plaza Colón, en el centro de Guayaquil. En ese lugar se incluyeron siete esculturas que representan a los trabajadores sanitarios, personal de reparto de víveres, médicos, seguridad.
(Actualizado en julio del 2021)
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