La punta del territorio ecuatoriano que más sobresale al Oceáno Pacífico está en la península de Santa Elena, en el oeste.
Por años, pocos habían tenido el privilegio de acceder a esa puntilla y disfrutar de su forma debido a que estaba dentro de la Base Naval de Salinas.
Convertida en una Reserva de Producción Fauna Marina, esa puntilla -la segunda más saliente de América del Sur- está atrayendo cada vez más visitantes. Cerca de 335 mil personas al año acuden a ese sector: 94% nacionales y 6% extranjeros, según datos del Sistema de Información de Biodiversidad.
Ubicada a unos 10 minutos de la zona de playa de Salinas, la reserva incluye tres sitios de uso público: La Chocolatera, la Lobería y el Morro Santa Elena. Todos están dentro de la Base Naval, separados por senderos señalizados a los que se puede ingresar en vehículo. El acceso no tiene costo.
La Chocolatera, el balcón del mar
Un faro colocado en una de las puntas es el referente arquitectónico de La Chocolatera. El sitio para la foto individual o grupal. Pero el encanto natural se ve desde los miradores de madera que dan hacia al mar. Desde allí se puede contemplar el choque fuerte de las olas con las rocas. Una acción que produce un efecto de batidora. Creando un espumoso espectáculo visual.
La fuerza del impacto hace que gotas del mar toquen por momentos el rostro de los observadores. La brisa que llega del oceáno le da otro toque encantador a ese balcón del Pacífico.
Dependiendo de la hora y el clima, en ese sitio se puede ver el paso constante de las aves y una excelente puesta del sol.
Algo a considerar es que los miradores se cierran por seguridad cuando hay periodos fuertes de aguaje.
Además, en la zona de La Chocolatera se instaló un corredor para la venta de artesanías y souvenirs con distintivos de Salinas. Hay artesanías desde 1 dólar en los pequeños locales.
La única colonia de lobos
Una colonia de lobos marinos, la única de esa zona costera, está en la parte sur de La Chocolatera, en el área de la reserva.
A ese lugar se puede llegar en bicicleta o vehículo. El trayecto de La Chocolatera a la lobería tiene 2,5 km.
Es un destino ideal para observar a los lobos marinos, que suelen reposar entre las rocas cuando han pasado ratos largos jugando y sumergiéndose en las olas. (Es lo más próximo a Galápagos que hay en territorio continental).
Para captarlos de cerca es preferible llevar binoculares o una cámara con un buen zoom.
Unos 20 individuos componen esa colonia de lobos. Se cree que estos aninales migraron de las costas peruanas.
Cerca a ese lugar, por el tamaño de las olas, los surfistas suelen tener presencia.
El Morro Santa Elena, el mirador ideal
Está en la ruta que lleva a La Chocolatera. Es el cerro que se encuentra al costado derecho. A este se llega por un camino asfaltado pronunciado. En la cima del cerro está el Mirador Ballena y el Centro de Interpretación. Desde aquel lugar se puede tener una panorámica de Salinas.
De su forma de herradura, la playa y sus edificios. En días soleados es factible lograr fotos espectaculares de ese perfil costero.
Durante la temporada suben entre 1.000 y 1.500 personas los fines de semana.
En el mirador se han instalado binoculares que permiten ver detalles cercanos de la zona de playa y de la Chocolatera.
-La reserva abre desde las 08:00 hasta las 17:00. Para llegar de Guayaquil a Salinas se debe tomar la ruta E40, conocida como la autopista Guayaquil-Salinas.
-El acceso a la reserva es por la garita de la Base Naval de Salinas
-De la Chocolatera hasta el mirador del Morro Santa Elena hay vehículos que dan servicio.
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