La espesa neblina puede ocultarlo todo. Aunque sea en la mañana. Más aún cuando vas subiendo a Chimborazo, la provincia más fría de Ecuador. Y me ocurrió una mañana de diciembre cuando, sin darme cuenta, no pude visualizar un campamento que estaba al ingreso a Pallatanga, un poblado ubicado a hora y media de la capital de Chimborazo.
La neblina de esa mañana había ocultado por minutos aquel lugar. Y me pasé casi un kilómetro. El campamento está al filo de la carretera entre dos montañas, rodeado de cultivos de ciclo corto.
Un estadounidense que suele acampar allí me comentó que el sitio tiene algo diferente. Las mañanas se pintan de un azul intenso y en los días de neblina se puede ver cómo la espesa capa blanquecina baja hacia la carretera desde las montañas.
El campamento de Pallatanga tiene lo básico: habitaciones sencillas, agua, luz, servicio de comida, canchas y un coliseo. Unos futbolines, tradicionales canchitas de madera que emulan un estadio para jugar, son su reciente incorporación. Nada lujoso. El lujo está en la belleza de su alrededor, en la naturaleza. En los sonidos de los pájaros durante el alba o cuando cae la tarde. En la forma cómo se contemple y disfrute del cielo, las montañas y el paso de las nubes acostado en el césped. Un gran césped de las dimensiones de tres canchas de fútbol profesional.
El fin de semana un grupo de adolescentes de Guayaquil, la ciudad costera más grande de Ecuador, acampaba en el lugar.
Estuve observándolos para ver cómo disfrutaban, lejos de la ciudad. Habían escogido cuatro carritos de madera y armado su propia carrera de montaña. Deslizándose desde una parte empinada a toda velocidad. Como si fuesen diestros jinetes movían con una soga el tren delantero de las ruedas para controlar el rumbo. La algarabía estaba con ellos, en medio de la montaña. Disfrutaban la libertad.
Emerson, un poeta y pensador estadounidense, decía: "Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla". Y ellos la encontraron.
El campamento tiene espacios para armar una fogota en medio del frío de la noche. La leña extraída de la montaña vuelve agradable el ambiente entre el cielo estrellado.
Los adolescentes que acampaban esa noche realizaron una hoguera y alrededor de ella, con una guitarra, cantaban.
Cerca del campamento hay una cascada y senderos que permiten llegar a los picos de las montañas con la guía de los lugareños.
Datos
-Pallatanga es un cantón de la provincia de Chimborazo. Está a dos horas y media de Guayaquil, en carro.
-Pallatanga está a unos 1.400 metros sobre el nivel del mar. Hace frío por las noches y madrugadas.
-El campamento de Pallatanga está a la entrada del cantón. A hora y media de Riobamba.
-Uno de los platos más expendidos en Pallatanga es la fritada de cerdo.
-En la jurisdicción de Pallatanga hay varias fincas vacacionales.
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