Este año me decidí hacer una alcancía con cada moneda que obtenía del vuelto del pasaje del bus, taxi o alguna compra pequeña. La alcancía se llenó al entrar noviembre. Entonces adelanté el conteo. Una buena parte la ocupaban las monedas de un centavo. De esos centavos que tienen importancia en una economía como la ecuatoriana. De puro menudeo.
Nunca había estimado cuánto uno puede ahorrar con los sueltos o cambios que se reciben a diario en Guayaquil.
Pero la alcancía me tenía reservado 35 dólares en fracciones de 1, 10, 25 y 50 centavos de dólar. Poco, pero a la vez significativo. Significativo porque esos 35 dólares representan casi tres meses de pasajes para una persona que en Ecuador gasta 12 dólares mensuales en bus ($0,60 diarios en una semana laborable de cinco días).
Un valor que en Ecuador podría además ser equivalente al costo de un plan mensual de televisión pagada o de un plan de telefonía celular. También el costo de un boleto aéreo solo de ida Guayaquil-Quito ($ 35 si el pasaje se lo adquiere vía web, sin pagar el recargo que se cobra en la oficina de la aerolínea). Nada despreciable.
Cuando te pasan monedas de otros países
El monto pudo ser un poquito mayor si no fuese porque en el conteo aparecieron monedas de cinco Sucres, la moneda ecuatoriana que se usaba antes de la dolarización hace 16 años.
También hallé otras monedas de Perú (sol), Colombia (pesos) y Chile (peso chileno). Monedas que tienen tamaños y coloraciones parecidas al dólar y que, al apuro, suelen pasar en los buses sin que uno se dé cuenta. Claro, convirtiendo esas monedas extranjeras al cambio actual tenía menos de un dólar. (Quedarán para la colección).
Cambiar las monedas en banco
Después de la no muy agradable tarea de separar las monedas según la denominación y realizar el conteo, el siguiente paso era cambiar esas torrecitas de monedas. No todos los tenderos de los barrios están dispuestos a coger tantas monedas. Así que lo más práctico es un banco. En Ecuador, unas 200 agencias de bancos y cooperativas están obligadas a canjear los billetes por monedas y viceversa. Y ese servicio no tiene costo para el cliente.
Una normativa expedida por la Superintendencia de Bancos refiere que el canje se debe hacer sin discriminación, es decir, sin importar ser cliente de la entidad en la que se canjea.
Los bancos cambian hasta 30 dólares diarios en monedas por billetes a un mismo cliente.
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