18.10.16

El Samsung Galaxy Note 7 tiene prohibido subir a los aviones



Ni en tierra ni en el aire es bienvenido el Samsung Galaxy Note 7. Los  reportes de que un fallo en su batería estaría provocando que el dispositivo se incendie, han hecho que las aerolíneas comiencen a cerrarle la puerta a este smartphone.
El Galaxy Note 7 de Samsung ha reportado fallos



AirAsia, Singapore Airlines, Qantas, Emirates, Virgin Atlantic, Malaysia Airlines, Aeroméxico, Volaris, Interjet y Air New Zealand han anunciado prohibiciones sobre el teléfono. 
Con esa restricción, los viajeros están imposibilitados de  llevar el dispositivo en el equipaje de mano. Tampoco pueden enviarlo en las maletas que van a la bodega del avión.

Latam se une a medida
En la región, Latam, que opera en Ecuador, se ha unido a esta medida. Así, la línea aérea ha considerado una disposición de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que prohibió el aparato en todos los vuelos en Estados Unidos.
Latam dijo que seguirá consultando con las autoridades relevantes respecto a este tema y entregará información actualizada a través de sus canales.

Recientemente la venezolana SBA Airlines también anunció que prohibía desde el 15 de octubre el traslado de este equipo en sus vuelos. 

En Estados Unidos, el desacato de la norma que prohíbe llevar en el avión este dispositivo podría desencadenar  prisión hasta por 10 años y acarrear una multa económica de 179 mil dólares, según anuncia la prensa de ese país. 
La corta vida del aparato


El fabricante Samsung se vio obligado a retirar el dispositivo del mercado
La compañía surcoreana Samsung anunció la semana pasada que dejaría de fabricar y vender el teléfono que le ha dado un dolor de cabeza por las repercusiones negativas que ha tenido a nivel mundial. 
Por lo pronto, la firma ha comenzado a colocar puestos en los principales aeropuertos del mundo para que los viajeros entreguen esos dispositivos.

En septiembre pasado, el fabricante ya había retirado 2,5 millones de teléfonos para reemplazarlo por una versión nueva, pero eso no detuvo los fallos en el dispositivo.

Las pérdidas de Samsung por este mal episodio se han calculado en 5.000 millones de dólares. La firma Nomura Securities ha estimado que la decisión de abandonar la fabricación del Note 7 podría costarle a Samsung 9.500 millones de dólares por ventas perdidas. 

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