Más de 90 naciones ya registran casos de coronavirus. La mayor parte de los casos primarios llegaron 'importados' de pasajeros que estuvieron en países con los primeros reportes de COVID-19. Y una buena parte de ellos viajaron vía aérea.
El primer caso detectado en Ecuador se originó de una mujer de 71 años que vino en un vuelo de Iberia procedente de Madrid. Al llegar el 14 de febrero no presentó síntomas. Estos se desarrollaron días después de su arribo.
Al confirmarse el caso, las autoridades ecuatorianas activaron un cerco epidemiológico con las personas que tuvieron contacto con la persona contagiada. En este grupo se incluyó a familiares y parte de los pasajeros que estuvieron en ese vuelo.
Las autoridades de salud han indicado que el cerco no incluyó a todos los pasajeros del avión. ¿Por qué? Los pasajeros que venían distantes a la persona portadora del virus tenían menos posibilidades de desarrollarlo.
Así que la evaluación se concentró en las personas que vinieron sentadas en los dos asientos delanteros, los dos asientos posteriores y los dos que estaban a un costado. Estas filas son las que representaban el mayor riesgo.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) aconseja mantener una distancia de al menos 1 metro o tres pies de personas que presenten síntomas respiratorios como tos o estornudos.
Esa misma organización indica que el coronavirus puede incubar entre dos y 21 días.
De allí que cumplido ese periodo, en Ecuador, la mayor parte de los pasajeros que estaban bajo seguimiento fueron descartados para coronavirus al no desarrollar síntomas.
Actualmente los aviones están sometidos a procesos de desinfección más rigurosos, pero eso no significa que se eliminen los riesgos.
Los especialistas aconsejan por estos días tocar lo menos posible superficies del avión que podrían ser fuentes de contaminación. Así, por ejemplo, tener mucha higiene al ir al baño del avión, tocar lo menos posible superficies de asientos, no andar descalzos en el avión...
Viajar en un avión con una persona que esté en la fase de incubación del coronavirus puede acarrear un riesgo, pero eso no significa que todos los pasajeros se contagiarán de inmediato o están propensos al contagio. Eso dependerá del contacto o la cercanía que se tenga con esa persona.
El primer caso detectado en Ecuador se originó de una mujer de 71 años que vino en un vuelo de Iberia procedente de Madrid. Al llegar el 14 de febrero no presentó síntomas. Estos se desarrollaron días después de su arribo.
Al confirmarse el caso, las autoridades ecuatorianas activaron un cerco epidemiológico con las personas que tuvieron contacto con la persona contagiada. En este grupo se incluyó a familiares y parte de los pasajeros que estuvieron en ese vuelo.
Las autoridades de salud han indicado que el cerco no incluyó a todos los pasajeros del avión. ¿Por qué? Los pasajeros que venían distantes a la persona portadora del virus tenían menos posibilidades de desarrollarlo.
Así que la evaluación se concentró en las personas que vinieron sentadas en los dos asientos delanteros, los dos asientos posteriores y los dos que estaban a un costado. Estas filas son las que representaban el mayor riesgo.
La Organización Panamericana de Salud (OPS) aconseja mantener una distancia de al menos 1 metro o tres pies de personas que presenten síntomas respiratorios como tos o estornudos.
Esa misma organización indica que el coronavirus puede incubar entre dos y 21 días.
De allí que cumplido ese periodo, en Ecuador, la mayor parte de los pasajeros que estaban bajo seguimiento fueron descartados para coronavirus al no desarrollar síntomas.
Y entonces, ¿qué puede hacer un pasajero para protegerse durante el vuelo? El uso de mascarillas faciales durante brotes de enfermedades virales como la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) no es una garantía de evitar el virus.
La OPS aconseja activar medidas de protección personal, como la higiene de las manos, mantener la distancia de las personas con síntomas, y mantener la higiene respiratoria (o etiqueta para la tos).
"Ninguna medida preventiva es 100 % efectiva para prevenir infecciones, pero practicar todas ellas de manera conjunta puede reducir las posibilidades de propagar la infección", dice el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa.
Los especialistas aconsejan por estos días tocar lo menos posible superficies del avión que podrían ser fuentes de contaminación. Así, por ejemplo, tener mucha higiene al ir al baño del avión, tocar lo menos posible superficies de asientos, no andar descalzos en el avión...
Recomendaciones para el público
En un brote como por ejemplo por COVID-19, las siguientes medidas pueden ayudar a las personas a reducir sus posibilidades de infectarse:
- Lávese las manos con frecuencia o use un desinfectante para manos a base de alcohol. Siempre lávese con agua y jabón cuando las manos estén visiblemente sucias.
- Abstenerse de tocarse la nariz o la boca, que son vías comunes de contagio.
- Evite las multitudes y limite sus visitas a espacios cerrados con personas.
- Evite el apretón de manos y otras formas de contacto físico.
- Mantenga una distancia de al menos 1 metro (3 pies) de cualquier persona que presente síntomas respiratorios (por ejemplo, tos o estornudos).
Si tiene síntomas como tos, estornudos o dificultad para respirar, las recomendaciones son:
- Use una mascarilla facial, en caso de estar infectado, para evitar la propagación de la enfermedad.
- Si no usa una mascarilla, pero tose y estornuda, cúbrase la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo de papel; luego deséchelo y lávese las manos.
Fotos y arte: Twitter Reuters y Twitter AFP
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