5.10.19

Guayaquil en Lego: la versión de tres sitios icónicos


Los clásicos bloques de Lego han despertado el ingenio para desarrollar un sinnúmero de proyectos alrededor del mundo.

A un año de que Guayaquil celebre su bicentenario de Independencia, la ciudad cuenta con las versiones en Lego de dos icónicos monumentos y un sitio turístico.

Las obras están por exhibirse en una casa abierta que hará Innova Lab, el laboratorio de Lego que está en el norte del Malecón de Guayaquil.

¿Cuáles son esas piezas?


La Columna de los Próceres




Una de ellas es la columna de los Próceres, un monumento que los guayaquileños mandaron a elaborar para recordar los primeros 100 años de independencia.

El monumento que está en la plaza del Centenario, en el corazón de Guayaquil, fue diseñado por el artista español Agustín Querol, y tras su muerte, fue concluido por su compatriota, José Monserratt.

Inaugurado el 9 de Octubre de1920, el monumento rinde homenaje a los héroes de la emancipación local. Mide 27 metros de altura y tiene 22,5 toneladas de peso. Costó medio millón de sucres, la moneda que tuvo Ecuador hasta el 2000.

Su construcción no fue fácil. La idea de construirlo arrancó en 1888 cuando se dio el primer paso al crear el “Comité Columna Nueve de Octubre”. Tres años después, en 1891, el Ayuntamiento de Guayaquil, aprobó el proyecto presentado por Juan Illingworth y el Dr. Alfredo Baquerizo Moreno. 





Recién el 9 de Octubre de 1918, con la presencia del presidente de la República, Alfredo Baquerizo Moreno, quien 27 años antes como Síndico del Cabildo había dado el impulso inicial, se realizó la preinauguración.

Dos años más tarde, exactamente 100 años después de la gesta libertaria, la Plaza del Centenario, con su columna, monumentos y estatuaria, fue oficialmente inaugurada.

El Hemiciclo de la Rotonda





La célebre 'entrevista de Guayaquil' que se realizó en 1822 entre Simón Bolívar y José de San Martín tiene su versión de Lego. El monumento a los libertadores, que está en el centro del Malecón de Guayaquil, forma parte del Hemiciclo de la Rotonda. Un sitio por el que todo turista pasa y se toma una foto.

La idea de construirlo nació en 1913. La concepción del proyecto fue del escultor español Juan Rovira, quien hizo las columnas. La edificación del Hemiciclo que rodea al monumento es de la Sociedad Constructora Nacional Fénix. La estatua la diseñó el español José Antonio Homs.

La obra tardó varios años en ejecutarse. Recién en mayo de 1938 se hizo la entrega definitiva.

El faro del cerro de Santa Ana




Es el mirador del centro de Guayaquil. El sitio para contemplar la ciudad a plenitud. Para llegar hasta el faro del cerro Santa Ana se deben subir 400 escalinatas.

Los turistas que llegan a Guayaquil lo tienen en su hoja de ruta. Y aunque parezca que siempre estuvo allí, el faro recién se comenzó a construir en julio del 2001. Se lo hizo para evocar el primer faro que tuvo Guayaquil en 1841 en la isla del Muerto, en el Golfo de Guayaquil.

El faro de Guayaquil tiene una altura de 18,75 metros y se levanta en la cima a una cota de 85,90 metros sobre el nivel del mar. 


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