El Play Land Park es un parque de diversiones itinerante que está ligado a la vida de los ecuatorianos. De todas las edades, de varias generaciones.
Aparece en las ciudades ecuatorianas cuando hay fiestas de fundación o independencia. Las coloridas luces de sus juegos alegran entre 15 y 20 días las planicies que suele ocupar.
A Guayaquil llega los meses de julio y octubre. Su lugar clásico fue la explanada del estadio Modelo, casi en el centro de la ciudad, pero desde que esa planicie se convirtió en estacionamiento, el Play Land Park no tiene sitio fijo. Es más itinerante. En este mes está en el Parque Samanes.
Los nombres de sus juegos se han hecho populares. El Tagadá, Terminator, el Barco Pirata... Quienes los han subido en diferentes periodos tienen sus propias historias de adrenalina con esas atracciones mecánicas.
La gente teme las alturas, pero ama las alturas del Play. Se sube a 10, 15 metros en esos juegos para sentir la adrenalina en sus cuerpos. Aunque salga mareado, golpeado o con el estómago revuelto. Todo por uno o dos dólares que cuesta cada la subida por cinco minutos.
A los niños les gusta ese parque. O más bien a los padres que pasaron por allí y quieren que sus hijos repliquen los momentos de diversión que ellos sintieron. El Play Land Park posee juegos infantiles para iniciarse en ese mundo de adrenalina.
Tiene dos en especial que encajarían en el mundo #Avgeek. Ese mundo ligado a los aviones que suele envolver a los niños. Uno de ellos es un helicóptero que parte del suelo a recoger pasajeros, se eleva y ya en lo alto comienza a dar vueltas.
La otra distracción avgeek es juego de seis helicópteros que dan vuelta a medida que van subiendo hasta llegar a unos 8 metros. Al alcanzar la cúspide los helicópteros vuelven a tierra dando vueltas.
Estas dos atracciones gustan a los niños porque es lo más alto que tiene el Play Land Park para ellos. De allí están los clásicos carros chonones, el gusanito que emula una minimontaña rusa, caballitos, tazitas que dan vueltas, trenes...
Horarios:
Lunes a viernes desde las 16:00. Sábados desde las 14:00 y domingos desde las 11:00.
Lugar:
Frente a la ciudadela Martha de Roldós, en la avenida Juan Tanca Marengo.
Costos:
Entrada gratis. Las atracciones para niños cuestan $ 1 y para los adultos $ 2.
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Aparece en las ciudades ecuatorianas cuando hay fiestas de fundación o independencia. Las coloridas luces de sus juegos alegran entre 15 y 20 días las planicies que suele ocupar.
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Horarios:
Lunes a viernes desde las 16:00. Sábados desde las 14:00 y domingos desde las 11:00.
Lugar:
Frente a la ciudadela Martha de Roldós, en la avenida Juan Tanca Marengo.
Costos:
Entrada gratis. Las atracciones para niños cuestan $ 1 y para los adultos $ 2.
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