Es un aeropuerto que concentra sus operaciones en cinco horas. Cinco horas intensas. De 09:00 a 14:00. En ese lapso entran y por las mismas salen vuelos de tres líneas: Avianca, Tame y Latam.
El aeropuerto Seymour es principal de las islas Galápagos. Su estratégica ubicación, en el centro del Archipiélago, lo ha convertido en la puerta de entrada a Galápagos.
Seymour incluso supera ampliamente las operaciones del aeropuerto de San Cristóbal, que es la capital de Galápagos. Allí también operan dos aerolíneas que hacen vuelos interislas: Emetebe y FlyGalápagos.
Según cifras proporcionadas por el Consejo de Gobierno de Galápagos, a Baltra arribaron el año pasado 209.403 turistas, entre nacionales y extranjeros, mientras que a San Cristóbal, que es la capital, llegaron 66.414 turistas.
Desde que se aterriza en el aeropuerto, el pasajero entra en contacto con el paisaje natural de Galápagos. Como no hay mangas de desembarque, el descenso se hace a la antigua, a través de escaleras que se ubican en la parte delantera y posterior.
En días completamente despejados, el cielo de Galápagos se pinta de un azul intenso, que tienta a sacar las primeras fotos en la pista, con un islote de fondo que se ve cerca al aeropuerto.
Uno camina por la pista para acceder por un sendero señalizado al aeropuerto. De frente las miradas se topan con tres torres eólicas. De allí proviene parte de la energía que se consume en la terminal. La otra se capta de paneles solares.
Este es un aeropuerto ecológico. El agua se extrae del mar y pasa por un proceso de potabilización. Recién a fines del 2018 su agua quedó apta para el consumo humano.
Desde el 2017 cuenta con una certificación de huella de carbono por sus acciones para bajar sus emisiones. Operar solo en la mañana le ayuda a bajar sus emisiones contaminantes.
Su estructura como tal está diseñada para aprovechar al máximo la luz natural. Los grandes ventanales permiten que entre la fresca brisa del mar. Entonces no hay necesidad de usar aires acondicionados.
Tiene carros eléctricos y las rampas de las maletas que no usan energía. Sus sistema de iluminación tiene sensores y solo enciende cuando es necesario. Un plan del aeropuerto es poner pantallas para que el pasajero vea por su cuenta cómo es el ahorro energético de este aeropuerto.
La terminal cuenta con varios locales artesanales, que expenden desde plumas con logotipos de Galápagos hasta sombreros de paja toquilla. Estos puestos son atendidos por otavaleños y residentes en las islas. Los precios son algo módicos, aunque no mejores que en la zona poblada. Pero sirven para un souvenir de último momento.
El patio de comidas cuenta locales donde uno puede adquirir desde una gaseosa hasta piqueos para amenizar la espera del avión. Está muy cerca de las salas de preembarque, así que uno puede estar pendiente del vuelo. Los locales del patio de comida son nacionales, así que no encontrará una cadena de comida rápida internacional en esa terminal.
La sala vip
Seymour cuenta con dos salas vip. Una para arribo y otra para salida de pasajeros. Son salas vip con aspecto ecológico. Elementos de bambú y reciclados forman parte de la estructura que cuenta con wifi. Es el único espacio con ese servicio gratuito. Cuenta con un servicio en el que el pasajero puede encontrar bebidas, snacks y otros bocadillos.
El clic final
Una de las mejores imágenes que el pasajero se puede llevar de recuerdo del aeropuerto de Seymor está en el despegue. Y si uno va en la ventana será afortunado. Debe estar listo con su celular o cámara para captar el espectáculo que brinda el turquesa canal de Itabaca. La foto final!
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Desde que se aterriza en el aeropuerto, el pasajero entra en contacto con el paisaje natural de Galápagos. Como no hay mangas de desembarque, el descenso se hace a la antigua, a través de escaleras que se ubican en la parte delantera y posterior.
En días completamente despejados, el cielo de Galápagos se pinta de un azul intenso, que tienta a sacar las primeras fotos en la pista, con un islote de fondo que se ve cerca al aeropuerto.
Uno camina por la pista para acceder por un sendero señalizado al aeropuerto. De frente las miradas se topan con tres torres eólicas. De allí proviene parte de la energía que se consume en la terminal. La otra se capta de paneles solares.
Este es un aeropuerto ecológico. El agua se extrae del mar y pasa por un proceso de potabilización. Recién a fines del 2018 su agua quedó apta para el consumo humano.
Desde el 2017 cuenta con una certificación de huella de carbono por sus acciones para bajar sus emisiones. Operar solo en la mañana le ayuda a bajar sus emisiones contaminantes.
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Tiene carros eléctricos y las rampas de las maletas que no usan energía. Sus sistema de iluminación tiene sensores y solo enciende cuando es necesario. Un plan del aeropuerto es poner pantallas para que el pasajero vea por su cuenta cómo es el ahorro energético de este aeropuerto.
La terminal cuenta con varios locales artesanales, que expenden desde plumas con logotipos de Galápagos hasta sombreros de paja toquilla. Estos puestos son atendidos por otavaleños y residentes en las islas. Los precios son algo módicos, aunque no mejores que en la zona poblada. Pero sirven para un souvenir de último momento.
El patio de comidas cuenta locales donde uno puede adquirir desde una gaseosa hasta piqueos para amenizar la espera del avión. Está muy cerca de las salas de preembarque, así que uno puede estar pendiente del vuelo. Los locales del patio de comida son nacionales, así que no encontrará una cadena de comida rápida internacional en esa terminal.
La sala vip
Seymour cuenta con dos salas vip. Una para arribo y otra para salida de pasajeros. Son salas vip con aspecto ecológico. Elementos de bambú y reciclados forman parte de la estructura que cuenta con wifi. Es el único espacio con ese servicio gratuito. Cuenta con un servicio en el que el pasajero puede encontrar bebidas, snacks y otros bocadillos.
El clic final
Una de las mejores imágenes que el pasajero se puede llevar de recuerdo del aeropuerto de Seymor está en el despegue. Y si uno va en la ventana será afortunado. Debe estar listo con su celular o cámara para captar el espectáculo que brinda el turquesa canal de Itabaca. La foto final!
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