30.9.18

Adiós a las dos maletas gratis en los aviones y la comida como parte del pasaje


El modelo de las aerolíneas donde uno compraba un pasaje con todo incluido está llegando a su final. 
Las aerolíneas han ido modificado paulatinamente sus políticas de equipaje,  alimentación y otros servicios que años atrás se daban automáticamente al comprar un boleto de avión. 







Bajo el concepto de apuntar a un esquema donde el pasajero paga un boleto de acuerdo al servicio que elige, las aerolíneas han ido suprimiendo esos beneficios. 
Hoy, las aerolíneas hablan de 'familias de tarifas' o 'familias tarifarias'.  Allí las tarifas bases, que son las más económicas,  solo incluyen una pequeña maleta de mano o artículo personal. Y el que quiere llevar más equipaje en la bodega del avión o sumar servicios, debe pagar más.

Ya la mayor parte de las aerolíneas que salen  de Ecuador hacia destinos de la región o incluso Estados Unidos solo permiten llevar una maleta sin costo. 

Así, la época de llevar dos maletas 'gratis' en la bodega del avión, más el bolso de mano que iba en la cabina, parece que va quedando atrás. 
Ahora, en algunos destinos, la segunda maleta que se manda a la bodega paga una tarifa, que puede ir desde los 30  o 40 dólares, según la aerolínea o la ruta. En vuelos nacionales puede costar desde 20 dólares. 




Con los ajustes de las maletas sin costo también han llegado otros que están relacionados con el peso y las dimensiones de la maleta. Una situación que contrasta con aquellos años donde los viajeros se desplazaban con grandes  maletas que superaban las 50 libras. 




Actualmente hay aerolíneas que  permiten llevar en vuelos internacionales una maleta sin costo que pese hasta 23 kg y que tengan unos 158 cm lineales (ancho+alto+largo). Fuera de esos rangos, el viajero es obligado a pagar -según el destino- por equipaje adicional si supera las dimensiones o el peso.



La española Iberia también tenía previsto introducir en noviembre cambios en su familia tarifaria. Iba a tener una tarifa básica con la que un pasajero puede incluir una pieza de equipaje en la cabina y un artículo personal como equipaje de mano. Eso sí, esta tarifa no incluye el equipaje facturado (maleta grande) que va a la bodega del avión. 
Dentro de esta tarifa, los viajeros seguirán recibiendo comida, el  servicio de entretenimiento,  colcha durante el vuelo, audífonos. 

Las otras tarifas, que son más costosas, van sumando servicios, como la posibilidad de enviar equipaje facturado a la bodega, seleccionar asientos, etc. 

Cambios en vuelos nacionales

Latam, por ejemplo, en vuelos dentro de Ecuador solo permite una maleta pequeña y un artículo personal (bolso, laptop o bolso de bebé) como parte de su tarifa más económica. Las dimensiones máximas del artículo personal deben ser 45 x 35 x 20 cm (largo, alto y ancho).
De hecho, en sus counter y en las mangas de embarque, tienen cartones que simulan el tamaño de las maletas que están permitidas en las cabinas, de 55 cm x 35 cm. Ese equipaje en clase económica no debe pesar más de 8 kilos.

Claro, si se quiere añadir equipaje adicional, eso tiene un costo. 

Desde el 24 de septiembre, esta aerolínea también aplicó cambios en  boletos para vuelos dentro de Ecuador que  hayan sido canjeados con Millas Latam Pass. Estos   ya no incluyen el equipaje de bodega.

La medida implica que si un pasajero quiere chequear una maleta grande para llevarla en la bodega deberá pagar un cargo adicional.






Comida de avión



Comer en el avión cuesta. Y cuesta dependiendo del destino. Por eso ahora hay que verificar si el pasaje incluye solo un snack o almuerzo. 

Aerolíneas como American, Latam y otras solo entregan snacks en ciertos vuelos y llevan cartillas con venta de alimentos, que van desde frutas hasta menús a la carta. 
Así, por ejemplo, un snack como chifles o papas puede costar 1,50. Un combo de sánduche, gaseosa y un snack puede fluctuar  entre 8,50 y 10 dólares. 
Ese servicio se cobra con tarjeta o efectivo.  




Paga por tu asiento favorito

Si alguien gustaba de ir en ventanillas para contemplar o fotografiar paisajes o pedía asientos en la parte delantera para salir antes que otros, esos deseos probablemente tengan un costo. Sí, ahora sí. 


Las aerolíneas bloquean ciertos asientos en cada vuelo para vender sus mejores ubicaciones.
También tienen a la venta asientos con más espacio para las piernas. 


Y si bien abren los vuelos para escoger ciertas sillas, las que se liberan no siempre son las mejores. Hay incluso vuelos con alta demanda en el que la compañía termina escogiendo dónde se sentará el viajero. Un asiento comprado con anticipación puede costar desde los 3 dólares. 




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