El escenario mundial ha cambiado en los últimos 15 días frente a la expansión del coronavirus.
El contagio pasó de China a otros continentes de manera acelerada. Europa se convirtió en el epicentro de la exportación del virus hacia América Latina.
El cierre de las fronteras aéreas dejó de ser una alternativa lejana y se convirtió en la acción más drástica que adoptaron algunos países. Otros han optado por aislar de manera obligatoria por 14 días a los viajeros que provengan de países con brotes.
Si hace 15 días aún se aconsejaba viajar con precauciones, algunos gobiernos han insinuado a sus ciudadanos replantear esa posibilidad.
Y es que aunque un viajero quisiera aprovechar la caída de precios en algunas rutas, se encontrará con las barreras impuestas por algunas naciones como el aislamiento domiciliario, en casas y hoteles. En otras palabras: viajar para permanecer encerrado.
Violar el aislamiento en algunos países conlleva un riesgo de cárcel o mínimo la deportación al país de origen del viajero. Colombia expulsó a un español que incumplió el aislamiento en un hotel.
Otro riesgo latente es contraer el virus en el extranjero y estar a expensas de las políticas de atención sanitaria de ciertos países, que están priorizando ciertos casos vulnerables. Ciertos países como España mantienen aislados a los pacientes una vez que se detectan casos con un potencial sospechoso.
¿Viajar para conocer atracciones? Eso es algo complejo en estos momentos. En Europa y Estados Unidos ya se han comenzado a tomar restricciones en los sitios turísticos y espacios públicos de congregación masiva. Estados Unidos ha acelerado sus medidas de control en los últimos días.
Por otro lado, si bien las tarifas se plantean con flexibilidad, la mayoría esconden limitaciones y condiciones de acuerdo al destino. En estos días donde los call centers de las aerolíneas están casi saturados por pasajeros que quieren cambiar o cancelar sus viajes, es mejor esperar. Nada está claro. El mundo está en un momento incierto. La crisis del sector turístico ya es un hecho.
Fotos: Twitter Reuters y Efe
El contagio pasó de China a otros continentes de manera acelerada. Europa se convirtió en el epicentro de la exportación del virus hacia América Latina.
El cierre de las fronteras aéreas dejó de ser una alternativa lejana y se convirtió en la acción más drástica que adoptaron algunos países. Otros han optado por aislar de manera obligatoria por 14 días a los viajeros que provengan de países con brotes.
Si hace 15 días aún se aconsejaba viajar con precauciones, algunos gobiernos han insinuado a sus ciudadanos replantear esa posibilidad.
Y es que aunque un viajero quisiera aprovechar la caída de precios en algunas rutas, se encontrará con las barreras impuestas por algunas naciones como el aislamiento domiciliario, en casas y hoteles. En otras palabras: viajar para permanecer encerrado.
Violar el aislamiento en algunos países conlleva un riesgo de cárcel o mínimo la deportación al país de origen del viajero. Colombia expulsó a un español que incumplió el aislamiento en un hotel.
Otro riesgo latente es contraer el virus en el extranjero y estar a expensas de las políticas de atención sanitaria de ciertos países, que están priorizando ciertos casos vulnerables. Ciertos países como España mantienen aislados a los pacientes una vez que se detectan casos con un potencial sospechoso.
¿Viajar para conocer atracciones? Eso es algo complejo en estos momentos. En Europa y Estados Unidos ya se han comenzado a tomar restricciones en los sitios turísticos y espacios públicos de congregación masiva. Estados Unidos ha acelerado sus medidas de control en los últimos días.
Por otro lado, si bien las tarifas se plantean con flexibilidad, la mayoría esconden limitaciones y condiciones de acuerdo al destino. En estos días donde los call centers de las aerolíneas están casi saturados por pasajeros que quieren cambiar o cancelar sus viajes, es mejor esperar. Nada está claro. El mundo está en un momento incierto. La crisis del sector turístico ya es un hecho.
Fotos: Twitter Reuters y Efe
No hay comentarios:
Publicar un comentario