23.4.18

De compras en la isla Margarita con dinero electrónico


El efectivo ya no se usa en la Venezuela de Nicolás Maduro. Lo reemplaza el dinero electrónico. Por eso las operadoras turísticas ofrecen pagar las compras de los turistas que llegan a la isla Margarita como parte de los servicios del tour de viaje.




Virginia, la guía turística, se sienta en el borde de uno de los asientos delanteros del bus que conduce a un grupo de cuatro ecuatorianos y una venezolana a un 'tour de compras' en la isla Margarita (Venezuela), que es uno de servicios ofrecido en el paquete -junto con los pasajes, el hospedaje y paseo a las playa aledañas- que compraron en una agencia de viajes en Guayaquil. Ella aclara la voz y explica, de entrada, cómo será esa tarde de 'shopping'. Les da algo parecido a una clase de economía:

1.- En Venezuela hay un tipo de cambio oficial: 2.800 bolívares por dólar. Pero en el mercado negro o paralelo, cada dólar cuesta entre 150  mil y 200 mil bolívares; y esa es la cotización que sirve en la vida real para comprar todo. Desde un pollo hasta un perfume.


Billetes de 5 mil y 10 mil bolívares, que en total no suma  un dólar

2.-Por lo tanto, para los turistas no es conveniente pagar con tarjeta de crédito porque la cuenta en dólares se convierte al cambio oficial. Un “platal”, como dicen coloquialmente allá.

3.- La denominación de moneda más alta que se emite en ese país es de 100 mil bolívares y el efectivo es “escaso”, según afirma el gobierno de Nicolás Maduro. Como no es fácil conseguirlo -y si lo hacen deben cargar fajos gigantes de dinero en sus bolsillos- los venezolanos ya no lo usan, sino que manejan dinero electrónico. Todos tienen una o varias tarjetas con la que compran, principalmente, en centros comerciales y almacenes grandes, aunque hay tienditas de barrio y taxistas que sacaron sus “puntos” (algo así como lectores del plástico) para cobrar por sus productos y servicios.


Un taxista muestra las tarjetas de dinero electrónico


4.- ¿Qué pueden hacer, entonces, los turistas?, le preguntan. Simple, responde Virginia sonriendo: ustedes compran y nosotros pagamos. O sea que la guía usará la tarjeta de dinero electrónico de la operadora turística para cancelar y luego le devolverán el dinero, pero en dólares, cotizados al cambio paralelo, que para ese caluroso viernes de marzo es de 170 mil bolívares.


Uno de los ingresos del mall Sambil


Virginia lleva a los turistas al centro comercial Sambil, el más grande de Pampatar, una de las principales ciudades del estado de Nueva Esparta, que es un archipiélago formado por las islas de Margarita, Coche y Cubagua. Tiene 336 locales comerciales, restaurantes y cines, pero al menos la mitad están cerrados al mediodía de ese viernes. La acompaña Heidymar, una de sus colegas de la operadora turística. Y dividen al grupo en dos para no demorarse mucho en las compras.


La pareja que está con Heydimar va primero a una tienda de perfumes. La mujer está buscando un frasco de Miss Dior. Pero no lo encuentra ni en esa ni en otros dos locales más. Hace semanas que no les llega esa marca. Entonces pregunta por un Tous: casi 3 millones de bolívares. Y un United Colors of Benetton: casi 8 millones de bolívares.
Heydimar pide que no se asusten: en dólares son algo así como 17 y 40. “Baratos”, si se considera que en Ecuador esos perfumes pueden costar el triple.

El interior del centro comercial Sambil

Luego van a una tienda de ropa y zapatos. Las perchas exhiben grandes carteles con los precios en bolívares: blusas para mujer y para niñas por 400 mil, 800 mil, un millón de bolívares, que en la cuenta en dólares suman 2, 4, 6; bolsos informales y moños a menos de 200 mil bolívares o un dólar; y una billetera por casi un millón de bolívares (haga usted la conversión).
En tanto, un par de zapatos Converse originales le cuesta al hombre 1,2 millones de bolívares, o sea 7 dólares... y otros de cuero para un niño de 5 años, 2,5 millones de bolívares, o 15 dólares. Y en otra tienda de camisetas, paga dos millones de bolívares o 12 dólares por 3 camisetas Polo, Adidas y Guess. Las de verdad.
Ellos piden y Heymar pasa la tarjeta. Hasta canguil, tequeños (masas de harina con queso) y colas compran como refrigerios. Al final de la jornada la cuenta no llega ni a 100 dólares, pagados en efectivo cuando llegan al lobby del hotel Hesperia Margarita, donde se hospedan. Y todos se lamentan por no haber llevado más dinero en efectivo.

El hotel Hesperia Margarita


Algunos costos

- Una carrera en taxi, ida y vuelta, desde el Hotel Hesperia Margarita hasta el Hard Rock Café ubicado en el centro comercial Sambil, a 40 minutos de camino, cuesta dos millones de bolívares o 12 dólares (6 de ida y 6 de vuelta). Según el taxista, con eso le alcanza para comprar tres pollos para su casa.

- Una entrada al cine con el respectivo combo de cola y canguil cuesta 850 mil bolívares o 5 dólares.

- Una cartera Tommy puede costar 3.000 millones de bolívares o 150 dólares.

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